El incidente se produjo cuando el miembro de la banda Sebastián Lasa, tras increpar en euskera al tribunal, tachándolo de fascista, comenzó a intercambiar gestos de apoyo con Francisco Javier García Gaztelu, que seguía la vista desde la pecera blindada, por lo que el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, le amenazó con expulsarle de la sala.
En ese momento, Lasa –que comparecía como testigo– comenzó a cantar el Eusko Gudariak (Himno al soldado vasco), por lo que el juez ordenó a los policías que le custodiaban que le taparan la boca y le sentaran.
Al intentarlo los agentes, Lasa se resistió por lo que los policías le sacaron por la fuerza de la sala, entre los gritos y palmadas en el cristal de Txapote.
En la vista, en la que se juzga el intento de asesinato de la concejal del Partido Popular en San Sebatián Elena Azpiroz, compareció la propia edil, que relató cómo en la mañana del día 5 de diciembre del año 2007 vio desde su ventana a alguien que le infundió sospechas, por lo que pidió a su escolta, José Mª Lobato, que se acercara a ver qué pasaba.
El propio escolta José María Lobato declaró a su vez que, cuando se acercó al coche que les resultaba sospechoso, supo que “no se trataba de trabajadores” al ver en el suelo una caja que “podía contener un arma larga”, y decidió “no empezar un enfrentamiento en el que llevaba las de perder”.
Sin embargo, cuando continuó avanzando recibió un disparo a consecuencia del cual perdió la visión del ojo izquierdo.
Por estos hechos, el fiscal ha pedido para Txapote 38 años.