China rechazó hoy la visita de dos ministros japoneses al polémico santuario de Yasukuni, un centro religioso relacionado con el pasado militarista de Japón y frecuente fuente de fricción entre Tokio y otros países asiáticos.
"El santuario de Yasukuni homenajea a criminales de guerra de clave A de la Segunda Guerra Mundial que tienen responsabilidad directa en la guerra de agresión" contra China, señaló hoy una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying.
"Nos oponemos firmemente a esas acciones de los políticos japoneses. Urgimos a Japón para que afronte sinceramente y reflexione profundamente sobre su agresión, rompa con el militarismo y emprenda acciones concretas para ganar la confianza de sus vecinos de Asia", añadió.
Los ministros nipones de Justicia, Mitsuhide Iwaki, e Interior, Sanae Takaichi, visitaron este pasado domingo el santuario sintoísta, que honra a todos los caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945.
Pero entre ellos figuran 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de clase A por el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente al término de la II Guerra Mundial.
Además, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, envió una ofrenda en forma de árbol, aunque no tiene previsto acudir para no repetir episodios como el de diciembre de 2013, cuando visitó el recinto por última vez y desató las iras de China y Corea del Sur.