El mando militar ucraniano y la jefatura del las milicias prorrusas anunciaron hoy el comienzo del repliegue de sus carros de combate y artillería ligera de la línea de separación de fuerzas en la región de Donetsk, medida prevista en los acuerdos de Minsk.
"El repliegue ha comenzado. En estos momentos se lleva a cabo en la zona de Debáltsevo", afirmó el portavoz del Estado Mayor General del Ejército ucraniano, Leonid Matiujin, en declaraciones a la televisión local.
Recordó que los acuerdos señalan que las partes en conflicto deben alejar a al menos 15 kilómetros de la primera línea del frente los carros de combate, las piezas de artillería de calibre inferior a 100 mm y los morteros de hasta 120 mm.
"La retirada del armamento se lleva a cabo conforme al plan. Como se acordó, hemos comenzado en la zona de Debáltsevo", se afirma en un comunicado de la autoproclamada república popular de Donetsk.
El alejamiento de los carros de combate y la artillería ligera es supervisado por una misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.
En la vecina región de Lugansk, el repliegue de este tipo de armamento concluyó la semana pasada, según el mando ucraniano y los separatistas prorrusos.
En virtud de los acuerdos, con anterioridad ya fueron alejadas de la primera línea del frente la artillería pesada y las lanzaderas de cohetes, a 50 y 70 kilómetros, respectivamente.
Pese al cumplimiento del alto el fuego y los avances en el proceso de arreglo, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha advertido de que la situación en las regiones orientales del país está "muy lejos de la paz, ya que en cualquier momento puede producirse una escalada del conflicto".
Según datos de la ONU, más de 8.000 personas, en su mayoría civiles, han muerto en regiones orientales de Ucrania desde abril de 1994, cuando estallaron las acciones armadas.