La justicia brasileña condenó hoy a 19 años y cuatro meses de cárcel a Sergio Cunha Mendes, exdirectivo de la empresa Mendes Júnior, por su participación en las prácticas corruptas detectadas en la compañía estatal Petrobras, informaron fuentes judiciales.
Esa empresa es una de las constructoras más importantes de Brasil y Cunha Mendes ocupaba el cargo de vicepresidente en la compañía de su familia hasta noviembre del año pasado, cuando fue detenido.
El juez Sergio Moro, a cargo del caso, también condenó a otros dos exdirectivos de la firma, Rogerio Cunha Costa y Alberto Eloíseo Vilaça, a penas de 17 y 10 años de cárcel, respectivamente.
Según el magistrado, la compañía Mendes Júnior pagó comisiones a exdirectivos de Petrobras para obtener cinco contratos entre 2004 y 2014, período en el que la red de corrupción que operó en la estatal se apropió de unos 2.000 millones de dólares, de acuerdo a los balances de la propia petrolera.
Asimismo, el magistrado condenó a siete años y seis meses de prisión al cambista Enivaldo Quadrado, quien participó en las operaciones financieras necesarias para blanquear el dinero de las prácticas corruptas.
En las irregularidades detectadas en Petrobras están implicados decenas de empresarios, exdirectivos de la petrolera y políticos, de los que 46 ya han sido condenados a prisión.
Según la Policía, las empresas privadas que participaban en la red de corrupción obtenían contratos amañados con Petrobras, luego inflaban sus valores y repartían las diferencias con exdirectores de la compañía estatal y los políticos que facilitaban los fraudes.
Las autoridades judiciales aún investigan a medio centenar de políticos de diversas formaciones, que en su mayoría pertenecen a la base que apoya al Gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Entre los políticos ya condenados figura Joao Vaccari, hasta marzo tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y que ha recibido una pena de quince años de prisión.
