El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, invitó al rey de Marruecos, Mohamed VI, a visitar próximamente Israel, en la primera conversación directa entre ambos de la que se tiene conocimiento público tras su reanudación de relaciones.
En una llamada telefónica "cálida y amistosa", ambos "se felicitaron por la reanudación de relaciones" entre sus países y por la firma esta semana de una declaración conjunta con Estados Unidos en la que formalizaron sus lazos diplomáticos, informó la oficina del jefe de Gobierno israelí en un comunicado.
También trataron sobre los mecanismos para la implementación de su acuerdo de normalización que, en uno de los primeros pasos, supondrá la apertura de una oficina de enlace israelí en el país magrebí en unas dos semanas.
Netanyahu aseguró que en su país "hay un gran entusiasmo" por el acercamiento, y Mohamed VI destacó la estrecha relación de la comunidad judía marroquí con Israel -en torno a un millón de sus habitantes tienen orígenes en esta-.
La conversación entre ambos se produjo pocos días después de que una representación israelí, liderada por el asesor de Seguridad Nacional, Meir Ben Shabat, hiciera una histórica visita a Rabat, en donde se reunió con el monarca para profundizar sus lazos.
Este estuvo acompañado de una delegación de EE.UU. que encabezó Jared Kushner, yerno y asesor del presidente saliente, Donald Trump.
En su reunión, los tres países oficializaron una declaración conjunta que se materializó en el restablecimiento de relaciones entre Israel y Marruecos, tras veinte años de ruptura oficial.
Firmaron también acuerdos en exención de visados para diplomáticos, aviación civil, cooperación en gestión del agua y promoción de inversiones y asistencia aduanera.
Trump anunció hace dos semanas la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel y, a cambio, en otra ruptura del consenso internacional, reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Se trata del cuarto país árabe que formaliza lazos con el Estado judío en cuatro meses, tras hacerlo Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Sudán -con este último aún no se ha firmado un pacto definitivo-.
La Administración Trump es la principal promotora de estos acuerdos, y busca que más países árabes y musulmanes sigan sus pasos en las próximas semanas, antes de que el demócrata Joe Biden asuma la presidencia de EE.UU. el próximo 20 de enero.