Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en el marco de la operación “Galeón-Tableta” desarrollada de manera conjunta, han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de hachís y robos con violencia. Han detenido a 23 miembros de la red, entre ellos los jefes de la misma –dos hombres de nacionalidad rumana y española, respectivamente, por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y robo con violencia. La investigación ha permitido el embargo preventivo de bienes muebles e inmuebles por un valor superior a 254.419 euros.
Inicio y desarrollo de la investigación
En septiembre del 2016, agentes de la Guardia Civil, en el trascurso de un control de seguridad ciudadana, dieron el alto a un vehículo que seguidamente se dio a la fuga. Unos kilómetros más allá hallaron el coche abandonado con 82 kilos de hachís en su interior. A partir de ese momento inician una investigación que coincide con otra que llevaba a cabo la Policía Nacional sobre la investigación de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de estupefacientes, por lo que tras un intercambio de información entre los cuerpos policiales se llevó la operación de forma conjunta.
A continuación, en octubre de 2016, se formó un equipo conjunto de trabajo de vigilancias, seguimientos y un complejo análisis en torno a una organización criminal asentada en la localidad de Manilva (Málaga) y dedicada al tráfico de drogas a gran escala. La red, liderada por dos personas, dos hombres uno de nacionalidad rumana y otro, española, se caracterizaba por su peligrosidad, habiendo protagonizado persecuciones y tiroteos por temas relacionados con el narcotráfico.
23 detenidos e incautados más de 3.500 kilos de hachís
La investigación ha permitido destapar y desarticular una organización criminal internacional compuesta por personas de Polonia, Rumanía, Lituania, Letonia, Marruecos y España, la mayoría de ellos afincados en Málaga y Cádiz, dedicados a delitos relacionados con la droga, asentada en las provincias de Málaga y Cádiz, donde también tenían alquiladas viviendas o locales para usarlos como guarderías de la droga. En la operación han sido detenidos 23 miembros de la red –entre ellos los dos cabecillas- por su presunta implicación en los delitos de organización criminal, tráfico de drogas y robos con violencia. Además se han incautado de más de tres toneladas y media de hachís e intervenido, entre otros efectos, 13.619 euros, 19 vehículos, cuatro armas de fuego y 43 teléfonos móviles.
Dedicados al tráfico de drogas entre países de la Unión europea
Según las pesquisas, los investigados tenían divididas sus funciones dentro del grupo, así mientras parte de los investigados se ocupaba de proporcionar la infraestructura a la red –alquilando viviendas y naves que hicieran las veces de guardería de la droga-, otros eran los responsables de guardar, transportar o distribuir el estupefaciente en distintos países de la UE. Además la red no dudaba en cometer robos violentos mediante
vuelco -técnica delictiva que consiste en robar normalmente de forma violenta a otros narcos la sustancia estupefaciente o el dinero procedente de la droga-.
La investigación patrimonial llevada a cabo ha permitido el embargo preventivo de bienes muebles e inmuebles por un valor de 254.419,83 euros.