La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) ha ofrecido durante la recién concluida Semana Mundial de la Alergia recomendaciones para la reactivación de las consultas y el manejo paciente alérgico tras la pandemia por coronavirus. “El paciente con problemas respiratorios se ha beneficiado durante del confinamiento al disminuir al mínimo la exposición a pólenes”, señala Antonio Letrán, médico especialista y miembro de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínia (Alergosur). Aunque otros muchos, agrega, afectados por “alergias de interior”, han tenido que alargar sus tratamientos farmacológicos.
Ahora, recobrada la libertad de movilidad, aun con restricciones, tanto unos como otros, como también aquellos que padecen alergias alimentarias, las derivadas de la exposición solar o las picaduras de insectos, se enfrentan a los rigores del periodo estival.
“Se hace fundamental no cesar en el control y vigilancia de las medidas preventivas de evitación de los alimentos causantes de la alergia y diseñar un plan de actuación con accesibilidad rápida a la medicación idónea en el caso de reacción adversa por consumo accidental”, advierte, recomendando especial precaución en caso de que niños o adolescentes asistan a campamentos de verano o viajen sin la familia.
El facultativo del Hospital HLA de Jerez alerta especialmente de las picaduras de abejas o avispas, más frecuentes en verano. “Si cuando se produce hay una reacción inflamatoria exagerada en la zona de la picadura, en zonas distales o se sufre asfixia, mareo, erupción extendida por todo el cuerpo, decaimiento o debilidad, la persona debe ser remitido cuanto antes a una unidad de alergología donde valorar su estado”, explica.
En Andalucía, añade, “disponemos de unidades pioneras en el manejo de este tipo de pacientes” y aclara que “se trata de una alergia potenciamente curable mediante el uso de vacunas correctamente prescritas”. Todo aquel que ya haya sufrido una reacción generalizada debe portar un autoinyector de adrenalina.
Pero, remarca, es importante la prevención. Entre los consejos, el doctor Letrán apunta no utilizar ropa de colores llamativos ni estampados, evitar colonias o perfumes en las salidas al campo, cerrar correctamente las ventanillas del coche, no golpear panales de abejas o nidos de avispas, permanecer quieto o realizar movimientos lejos hasta que se aleje si se posase algún insecto encima, evitar pasear por praderas en floración y no caminar descalzo, especialmente en piscinas con césped y, por último, protegerse de manera adecuada en trabajos de jardinería.
