La comunidad de regantes Llanos de Caniles ha iniciado esta semana los trabajos arqueológicos previos a la transformación en regadío de más de 1.800 hectáreas de superficie DE los términos municipales de Caniles y Baza, en el norte de la provincia de Granada.
Según informa la propia comunidad de regantes en un comunicado, se trata del estudio y documentación gráfica de los yacimientos arqueológicos en el ámbito del proyecto de implantación del sistema de riego. Dicha intervención, autorizada por la Consejería de Cultura, se realiza bajo la dirección arqueológica de Antonio Ruiz Parrondo.
Los trabajos consisten, según el director arqueológico, en "una caracterización de la secuencia cronológica y cultural del posible sustrato arqueológico existente en el área de intervención, así como la documentación de los indicios constructivos y del registro de material" que pueda conservarse, determinando la "funcionalidad y articulación de las posibles estructuras subyacentes".
Sin embargo, los trabajos preliminares realizados en la futura ubicación de las cuatro balsas de riego proyectadas y el trazado de las tuberías de impulsión han dado resultados negativos tanto en superficie como en los perfiles analizados, ha agregado Antonio Ruiz Parrondo.
La primera teniente de alcalde de Caniles, Práxedes Moreno, ha explicado que "sería muy interesante que el análisis y estudio de la zona diera como resultado el descubrimiento de nuevas áreas arqueológicas que se sumasen a las ya existentes para el mejor y mayor conocimiento de la rica historia y patrimonio de Caniles".
El asesor técnico del proyecto, Pedro Castillo, ha indicado que, "una vez obtenidos los informes positivos de compatibilidad urbanística para el proyecto de riego por parte de los ayuntamientos de Caniles y Baza, el resultado de la intervención arqueológica es el último documento a incluir en el estudio de impacto ambiental para trámite de autorización ambiental unificada", el cual "es fundamental para que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir otorgue la concesión de aguas definitiva".
El Presidente de la comunidad de regantes, José Ramón Valero, ha indicado que este organismo "está realizando sus deberes ya que está realizando todos los trámites exigidos por las distintas administraciones para la consecución de la concesión y la ejecución de las obras".
No obstante, según Valero, "también le corresponde a la administración hidráulica hacer sus deberes y duplicar el trasvase Negratín Almanzora hasta nuestra comunidad" con el objeto de poder derivar el agua hasta estas tierras o "bien plantear otra alternativa".
Tanto Llanos de Caniles como el resto de comunidades incluidas en la reserva de 18,5 hectómetros cúbicos contemplada en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, "necesitan una infraestructura común, tantas veces prometida por la administración, desde donde puedan derivar el agua" hasta ellas.