El Juzgado de Instrucción número 7 de Granada, en funciones de guardia este jueves, ha acordado la libertad provisional del joven detenido tras la persecución policial de la furgoneta que conducía sin carné, en la que resultaron heridos leves dos agentes de la Policía Local.
Según han precisado las fuentes judiciales consultadas por Europa Press, el joven, nacido en 1999 y de nacionalidad búlgara, está investigado por la presunta comisión de un delito de atentado a la autoridad.
Los hechos ocurrieron este pasado miércoles sobre las 14,00 horas, pues la furgoneta del investigado se iba saltando semáforos y poniendo en peligro la circulación en Granada capital, según informaron fuentes de Policía Local, que detuvo a este hombre después de que dicho vehículo se empotrara contra uno de sus coches patrulla, que lo persiguió para darle el alto por varias calles del entorno de Camino de Ronda.
El joven ha pasado a disposición judicial en la mañana de este jueves después de que la Policía Nacional instruyera las diligencias pertinentes por supuestos atentado contra agentes de la autoridad y conducción temeraria, informaron fuentes de este cuerpo.
Una unidad de Policía Local de Tráfico comenzó la persecución de la furgoneta después de que se le diera aviso desde la central operativa de que este vehículo con matrícula de Murcia, y procedente de la zona de Valencia, iba "alterando el tráfico", indicó el portavoz de la Policía Local.
Tras la colisión, dos agentes fueron atendidos en un centro hospitalario granadino, donde recibieron puntos de sutura por los golpes que sufrieron en la cara. El conductor detenido iba con una mujer en el asiento del copiloto, y con un hombre de Cijuela (Granada), que iba en la parte de atrás, que carecía de sillón, y resultó herido leve tras la colisión.
Al percatarse de la presencia policial, este último se trató de esconder, ante lo que se dio el alto a la furgoneta en Camino de Ronda a la altura de Arabial. En vez de pararse como se le indicaba, el conductor, que carece de carné de conducir, realizó un "brusco" cambio de sentido, saltándose varios semáforos en rojo e introduciéndose por algunas calles en dirección contraria.
En la "espectacular persecución", la unidad, según las fuentes de la Policía Local, estuvo acompañada por varios agentes en moto, hasta que se les consiguió frenar cuando se empotraron contra el coche patrulla siniestrado, en el cruce de las calles Recoletos y Padre Marcelino, lo que causó el asombro de varias familias que recogían a los alumnos del colegio de los Agustinos, cercano al lugar del accidente.
