La estrategia arranca este año con algo más de 37,2 millones de euros a través de dos convocatorias de ayudas
La Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social actuará en 13 zonas desfavorecidas de una decena de municipios de la provincia de Granada en las que residen más de 122.000 personas.
Así lo ha dado hoy a conocer la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en rueda de prensa junto al alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), para informar de esta iniciativa a la que la Junta destinará más de 169,5 millones de euros hasta 2022 para mejorar la calidad de vida de más de 914.000 personas, mediante la intervención en 99 zonas desfavorecidas de 65 municipios de la comunidad autónoma.
En la provincia de Granada, las zonas beneficiadas pertenecen a los municipios de Atarfe, Baza, Fuente Vaqueros, Guadix, Huéscar, Iznalloz, Loja, Motril y Pinos Puente, además de la capital, donde el distrito Norte y el barrio de Santa Adela serán los lugares sobre los que se actuará.
La estrategia arranca este año con algo más de 37,2 millones de euros a través de dos convocatorias de ayudas, la primera de las cuales, de casi 28 millones, va dirigida a las entidades locales para reforzar el personal de los servicios sociales comunitarios en las zonas de intervención.
La segunda, para entidades privadas sin ánimo de lucro, contará con más de 9,3 millones de euros.
Con respecto a la primera de estas convocatorias, la provincia de Granada recibe este año más de 108.000 euros, mientras que para la implantación, desarrollo y ejecución de las estrategias locales de intervención en las zonas desfavorecidas, más de 3,8 millones de euros.
Según la consejera, las zonas incluidas en el documento han sido seleccionadas teniendo en cuenta indicadores como la tasa de paro, la población inmigrante, la prestación de servicios públicos educativos y sanitarios y la existencia de problemas de seguridad y convivencia, entre otros.
La intervención se desarrollará bajo los criterios de participación de la ciudadanía, la integración de la perspectiva de género y el fomento de la solidaridad, la equidad, la interculturalidad y la diversidad.
La estrategia gira en torno a cuatro grandes ejes: Desarrollo económico y sostenible; políticas públicas para el bienestar y la cohesión social; mejora del hábitat y la convivencia, y trabajo en red para la intervención social comunitaria.
Entre las medidas concretas que se desarrollarán destacan las dirigidas a evitar la ejecución de desalojos por el impago de alquileres o hipotecas; incrementar la empleabilidad, con especial atención a las mujeres; favorecer el comercio local; impulsar la economía social y solidaria e incrementar la dotación de equipamientos deportivos, culturales y sociales.
El proyecto se desarrollará a través de Planes Locales de Intervención en Zonas Desfavorecidas, que elaborarán los ayuntamientos y, en el caso de municipios de menos de 20.000 habitantes, las diputaciones. EFE