Un año más, Cruz Roja Juventud ha puesto en marcha 'Cultura y Turismo en Casa', un proyecto que, como en años anteriores y gracias a la colaboración de Emasagra, ofrece un verano de aprendizaje y diversión para niños de familias en situación de vulnerabilidad.
En una nota de prensa, Cruz Roja señala que la infancia ha sido uno de los colectivos en los que más ha impactado el confinamiento y la emergencia del Covid-19, y con el que esta entidad ha intervenido desde el primer momento "dando continuidad a sus proyectos de éxito escolar y haciendo frente a una brecha digital que se ha hecho más patente que nunca".
La vuelta a la nueva normalidad ha permitido a la organización adaptar este proyecto ajustando el aforo de los niños participantes, reforzando la formación del voluntariado y organizando grupos semanales para conseguir que los más de 80 pequeños participantes disfruten de un verano de ocio y compañerismo.
Días de playa en Motril, excursiones a Los Cahorros en Monachil o visitas a Sierra Nevada son solo algunos ejemplos de las actividades que ha preparado Cruz Roja Juventud gracias a la colaboración de Emasagra, que un año más hace posible el desarrollo de este proyecto.
Durante los meses de julio y agosto más de 50 personas voluntarias acompañarán a estos niños en unos campamentos urbanos con mascarilla y distancia social, "pero con mucha diversión".
