En líneas generales, el coleccionista medio español “no tiene un gran potencial económico” pues su presupuesto es más modesto en comparación con sus colegas extranjeros, explicó a Efe la galerista Juana de Aizpuru en el recinto ferial de ARCO.
“Los coleccionistas internacionales pueden tener más poder adquisitivo y se suelen llevar las piezas más caras” en ARCO, afirmó.
Todavía -añadió- “los grandes magnates españoles de la Bolsa no han entrado” en el circuito nacional, en el que los coleccionistas privados compran motivados por el amor y la pasión por el Arte.
“El coleccionismo español es fantástico porque se basa en su pasión por el arte”, está “preparado, conoce la situación (artística) y sabe valorar a los artistas”, señaló la veterana galerista.
Una muestra del interés por potenciales y activos compradores de obra de arte actual ha sido el cupo de coleccionistas extranjeros invitados -unos 150, según la feria- y también, por primera vez, la puesta en marcha del “Programa First Collector”.
Elisa Hernando, creadora de la consultora Arte Global y que dirige ese programa en ARCO 2011, dijo a Efe que es “una manera de incentivar el joven coleccionismo” con un servicio gratis de asesoría de inversión en arte a personas interesadas en llegar a ser coleccionistas.
En España, a diferencia de ferias que se organizan en EEUU y el norte de Europa, no es muy habitual ver consultores de arte contemporáneo acompañando a clientes que son coleccionistas en las ferias, señaló.
La asesoría First Collector ha sido solicitada por 17 personas con un perfil ecléctico pero que muestran interés por comprar en esa feria, que reúne 197 galerías de 26 países y ofrece más de 3.000 obras de arte hasta el 20 de febrero, según la organización.
“En este momento, el coleccionista en un 50 por ciento se debe de dejar aconsejar y en el otro tanto por ciento tiene que seguir su instinto”, dijo a EFE Pilar Citoler, propietaria de una de las colecciones privadas de arte internacional más relevantes.
