Amante del deporte desde la infancia, Jesús Rosado ha dedicado la vida a esta afición. Desde sus primeras pedaladas con la bici hasta conseguir participar en el Tour de Francia de 1990.
Ahora, además de ser propietario de su tienda de bicicletas, también es amante del triatlón. Actualmente es campeón de Andalucía, noveno en la copa nacional de Sevilla y quedó también séptimo en el campeonato de Europa que se acaba de celebrar en Bilbao.
Victorioso tras su última competición se muestra Jesús Rosado en su tienda de bicicletas en el centro de la ciudad. Le rodean ruedas, muchísimas ruedas, pero también medallas y recuerdos de su etapa como ciclista profesional.
¿Cómo empezaste en el deporte?
Yo empecé con 14 años, que me compraron mi primera bicicleta. Recuerdo mis primeras pedaladas en la carretera de La Cueva, más allá del Puente de la Ventilla, donde antes no había tráfico. Allí empecé yo.
El aprendizaje fue especial, porque yo no llegué a utilizar ruedines y aprendí a montar en bici en el barrio de San Cristóbal.
¿Cómo que te decidiste seguir?
En aquella época estaba el club ciclista rondeño y me apunté al club y ya empecé a hacer competiciones, que se celebraban en el polígono industrial.
¿A raíz de eso empezaste a competir profesionalmente?
Después, empecé a competir a nivel provincial, después a nivel regional y así hasta que me fichó un equipo del norte que se llamaba Santisteban. Tenía ya entonces 19 años.
Y de ahí el Tour…
Y de ahí ya me fichó el Kelme.
¿Cómo fue tu experiencia en el Tour de Francia?
Lo más impactante era que de repente estaba compitiendo, porque además fue el primer año de profesional. El año anterior estaba corriendo de amateur. Estaba compitiendo de repente con los mejores ciclistas del mundo que yo años atrás estaba viendo en televisión y a algunos de ellos los llevaba en las carpetas mías de estudiante. Eran mis ídolos. Eso fue el primer impacto, encontrármelos a todos ellos.
¿Cómo fue conocer a tus ídolos?
Bueno, no los conoces. Los ves y ya está. No te da tiempo a tanto, pero compartir 21 días de competición con los mejores ciclistas de la época pues fue muy impactante. También lo fue poder terminarlo. Según los pronósticos que nos daban, lo normal era que un neo-profesional (que es como se llaman los que son de primer año) no terminara el tour. Pero la preparación que yo llevaba de todos los años en Ronda y las competiciones que hice aquí anteriormente, me sirvieron para no sólo acabarlo, sino para quedar cada vez mejor. Incluso la última semana, nos dejaron hacer escapadas y disfrutar de las etapas menos duras, sin puertos de montaña.
¿Cómo empiezas con el triatlón?
Cuando era ciclista era un deporte que me llamaba la atención, lo veía como algo realmente extraordinario. Fue justamente cuando dejé de competir, monté la tienda y ya me llamaba la atención. Empecé por la natación, que era algo que nunca había hecho; porque ya había practicado carrera a pie en las preparaciones de invierno para el ciclismo. Me apunté a los primeros triatlones, que fueron un desastre total: en la primera natación me tuvieron que sacar del agua.
Hice varios triatlones los primeros años, pero después tuve una época en la que no practiqué ningún deporte, hasta que de repente empezó el triatlón en Ronda a tomar fuerza, porque había más afición. Había pruebas cerca como el Titán de Zahara de la Sierra o el de Ardales.
De ver a todos mis clientes preparándose, me moría de envidia hasta que un día me invitaron a uno. Me preparé de aquella manera y de ahí ya empecé hace unos siete años.
Los que haces ahora no tienen nada que ver con los primeros. Primero en el campeonato de Andalucía y ahora noveno a nivel nacional y séptimo en europeo...
La experiencia y el desarrollo tecnológico me permiten hacer en muy poco tiempo unos entrenamientos tan efectivos que a la hora de las pruebas de triatlón de media distancia, que es la que a mi más me gusta, pueda disfrutarlo. Porque mi trabajo y mis tareas familiares no me permiten tener tiempo libre. Pero gracias a los rodillos inteligentes que hay hoy en día y las preparaciones y todos los datos de potenciómetros, sensores que hay montones… pues optimiza mucho los entrenamientos puedo hacer triatlones de media distancia que son entre cuatro y cinco horas.
¿Cómo fue la Copa de España de Sevilla?
La hice porque yo estaba apuntado a la copa de Logroño que se celebraba dos semanas antes, que a nivel de calendario me venía mucho mejor a nivel de preparación para el campeonato de Europa, pero se suspendió. Entonces me apunté a última hora a la copa de Sevilla y tuve que retocar todos mis entrenamientos y disputarlo de una manera especial para poder hacer un buen puesto y llegar en condiciones a mi próximo reto en Bilbao.
Entonces hice una natación muy buena, una bicicleta bastante fuerte y la carrera pues la hice con menos intensidad, porque no era bueno para poder recuperarme para este sábado que es el campeonato de Europa, que es mi objetivo de la temporada.
¿Qué le dirías a alguien que va a empezar ahora?
Que se apunte a un club donde le enseñen a nadar y que aprenda las técnicas de cada disciplina, tanto atletismo como ciclismo. Lo primero es una buena enseñanza.