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Ronda

En el aire la adjudicación de la nueva estación por varios errores técnicos

El proyecto del catalán Luis Ángel Domínguez no repara en la distancia con las vías del tren y otros participantes mostraron su queja. Aunque hace meses se presentó un proyecto ganador, el contrato aún no ha pasado por los órganos competentes

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  • Recreación virtual del proyecto -

Se anunció como un proyecto que iría sobre ruedas, pero lo cierto es que la adjudicación de la obra de la nueva estación de autobuses está generando no pocos dolores de cabeza a los responsables municipales. Así, según ha sabido RONDA SEMANAL, pese a que en su día el Gobierno municipal dio a conocer a un empresario catalán, Luis Ángel Domínguez, como ganador del concurso de ideas para la construcción del nuevo recinto de transportes, que incluiría también una nueva biblioteca, el contrato aún no ha pasado por los órganos municipales competentes para ello y, en última instancia, por el pleno municipal que debía ratificarlo.
Todo se debe, según han precisado fuentes municipales a esta redacción, a diversos errores técnicos en el proceso de concurso y adjudicación. Así, tras anunciarse como ganador el proyecto que el arquitecto vino en denominar Seinäjoki, las quejas de otros participantes en el concurso de ideas planteado hicieron que los técnicos municipales descubrieran un error del que no se percataron ni ellos ni los políticos que eligieron el proyecto: éste no guardaba la obligada distancia de cinco metros con respecto a la línea de ferrocarril que pasa por la zona. Pero es que resulta además que esos cinco metros habían sido una recomendación que el Ayuntamiento hizo a los participantes en el proceso, puesto que el llamado Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) del Ministerio de Fomento obliga a que exista una distancia de 20 metros entre cualquier construcción y las vías del tren. Sin embargo, las características técnicas obligadas en el concurso hacían inviable que una estación y una biblioteca cupiesen en el terreno propuesto para la construcción, de no ser que esa distancia de 20 metros se redujera. Lo hicieron ver los algunos de los participantes y así, el equipo de Gobierno, según las citadas fuentes, habría decidido reducir esa distancia en quince metros, al parecer sin previa consulta a Adif, a espensas de dilucidar la cuestión toda vez que se produjera la adjudicación. La propia alcaldesa, precisaron dichas fuentes, defendió durante una de las reuniones celebradas que no supondría ningún obstáculo futuro dado que en proyectos de otras ciudades Adif no mostró ninguna reticencia.
Sin que esta última circunstancia, al menos de momento, sea ciertamente un obstáculo, parece que el mayor escollo estaría en que el proyecto presentado a la prensa en octubre pasado no cumplía siquiera con el respeto de los cinco metros anteriormente comentado.
El embrollo, así pues, mantiene en el aire la contratación del proyecto, sin que además se haya mencionado la propia calificación de los terrenos donde se pretenden edificar las nuevas instalaciones, cuya modificación debe resolverse.

EL PROYECTO SEINÄJOKI

Seinäjoki es el nombre de una ciudad situada en la zona conocida como Ostrobothnia del sur, en Finlandia, pero es también, por razones que no explicó su arquitecto, el nombre del proyecto que se presentó como el ganador del concurso llevado a cabo por el Ayuntamiento para la construcción de la nueva estación de autobuses.
De salir finalmente adelante la propuesta presentada como ganadora y construirse lo proyectada, se planteó la construcción de una estación de autobuses junto a las líneas del ferrocarril con una gran plaza para el disfrute de los ciudadanos rondeños entre la nueva estación y la biblioteca que se prevé levantar en el nuevo recinto.
La propia estación de autobuses, según el proyecto, contaría con una planta baja que, entre otras instalaciones, dispondría de un bar-restaurante, zona de pequeñas tiendas, servicios y una cubierta invertida ajardinada.
Por otra parte dispondría de una Planta-1, con taquillas, áreas de espera, hall, andenes, consigna de equipaje y parada de taxis.
En cuanto a la biblioteca, la edificación se situará alejada del ruido ferroviario y de los andenes de autobuses, con buenas vistas e iluminación. También tiene dos plantas. La baja capturará el flujo de los visitantes que transitan por la calle Guadalquivir del polígono El Fuerte, y contará con un programa de consultas rápidas y espacios específicos, como biblioteca infantil, hemeroteca, mediateca y sala polivalente. Las salas se dejarán ver a través de grandes cristaleras.
En la planta 1 se ubicará la gran sala de consulta de biblioteca.

EL PROYECTO NACIÓ CON POLÉMICA

El Ayuntamiento tuvo que cambiar las bases de un concurso que nació con polémica, tras que un conocido arquitecto de la ciudad, Enrique Santos Buendía, insinuara que la licitación podría estar amañada. Remitió un irónico escrito al Ayuntamiento donde ponía en solfa el lugar elegido para la construcción o la idea de unir en un mismo recinto una estación de autobuses y una biblioteca. Pero es que el técnico ridiculizó además la propuesta de licitación al no indicarse cómo debían ser esa nueva estación y la nueva biblioteca. Medió incluso en el asunto el Colegio de Arquitectos, quien llegó a interponer un recurso de reposición contra el concurso “por fraude de ley”, lo que llevó a la paralización del mismo y a la subsanación de diversos errores de tipo técnico.

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