El municipio de Algatocín vivió en la jornada de ayer su tradicional Día de la Candelaria, festividad que goza de gran arraigo en la localidad y que, en esta ocasión, contó con la visita del Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá.
En torno a mediodía y junto al párroco de Algatocín, Francisco Hierro de Bengoa, y otros religiosos, Catalá fue el encargado de oficiar una solemne misa en la que jóvenes del pueblo y de municipios vecinos recibieron el sacramento de la Confirmación. Además, en el transcurso de la eucaristía, que contó con la participación del Coro Romeros del Rosario de Algatocín, el Obispo procedió a la bendición del altar del templo, que el pasado 3 de junio se vio afectado por un incendio. Cabe destacar en este punto la implicación directa tanto del Ayuntamiento de Algatocín como de los vecinos del pueblo en los trabajos de restauración y rehabilitación llevados a cabo en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Al final de la misa se realizó la presentación de los niños nacidos durante el pasado año, a los que se les impuso la medalla de la Candelaria y recibieron la bendición del Obispo, que junto al párroco también consagró las roscas, panes que tradicionalmente han formado parte de esta celebración litúrgica en conmemoración al cercano Día de San Blas.
Antes de la eucaristía, pasadas las 10:30 de la mañana, la Virgen de la Candelaria salió en procesión por las calles del pueblo en su bello trono, que fue portado por vecinas y vecinos. Como es habitual, multitud de personas llenaron las calles, plazas y rincones de Algatocín durante el desfile procesional, que fue acompañado por las piezas interpretadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Música de Algatocín. Durante la procesión cobraron especial protagonismo las mayordomas, que como es tradicional realizaron el recorrido vestidas de mantilla. Al término del desfile procesional, antes de la entrada a la iglesia, las mayordomas llevaron a cabo la suelta de las dos palomas que la imagen de la Virgen de la Candelaria llevó en su trono, lo que representó la ofrenda de “un par de tórtolas o dos pichones por la Presentación de Jesús en el templo”, como establece la tradición cristiana. Para concluir con las celebraciones, una vez finalizadas la procesión y la misa, todos los asistentes al festejo pudieron disfrutar de un almuerzo de convivencia que se desarrolló en el salón municipal de la juventud.
En Algatocín el Día de la Candelaria se conmemora desde tiempo inmemorial. Prueba de ello es que las personas más mayores del pueblo recuerdan que en su infancia ya participaban en esta fiesta de carácter religioso que, desde antaño, se vive con un marcado ambiente de devoción y júbilo que los vecinos han sabido transmitir de generación en generación. Según el santoral católico,
el Día de la Candelaria se celebra en torno al 2 de febrero en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (a los 40 días) (Lev. 12;1-8).