La Isla vive la jornada de la antigua festividad del Dulce Nombre de Jesús intensamente con gestos que llevan a demostrar la fe del pueblo isleño y sus intenciones por un mundo mejor.
Desde primera hora en la iglesia Mayor parroquial, se abrió el besamanos a Jesús Nazareno, Regidor Perpetuo de San Fernando, que lució su túnica bordada y morada. La que habitualmente luce en su salida procesional desde que fue restaurada y que presumiblemente este año no saldrá a la calle, si se consuma el estreno de la nueva túnica bordada que realiza en estos momentos el bordador isleño José Muñoz Moreno.
Rodeado de cera encendida y flores hasta en los pies, para que todos se dirigieran a las manos, el Regidor Perpetuo de la ciudad, mostró la medalla sobre su pecho y la bandera en el altar.
De la misma forma, en la iglesia de la Sagrada Familia, a partir de las 12,00 horas, se abrió el besamanos a Jesús del Gran Poder. El Señor del Gran Poder lució su túnica blanca, esa misma que le dio el sobrenombre del Nazareno blanco de la barriada Bazán.
Situado en el altar mayor, la venerada imagen de Jesús del Gran Poder recibió el testimonio de los fieles, mientras a las 20,00 horas se celebra una función religiosa en honor del Gran Poder, con homenaje a los hermanos antiguos, incluyendo los premios del concurso de postales de la hermandad.
Por su parte, la hermandad del Nazareno, celebra también a las 19,00 horas, una función en honor del Nazareno, por un amisa de campanilleros, en la que la capilla musical estuvo a cargo del coro El Patio de San Juan, formado por coponentes del coro El Patio y el coro San Juan de la Cruz.
Con estos cultos, el año 2016, en el que se celebra el 250 aniversario de la constitución del Ayuntamiento, se abre a la devoción popular con el Nazareno y Regidor Perpetuo de San Fernando y el Señor del Gran Poder de la barriada Bazán.
