Hondo pesar ha causado el fallecimiento primeras horas de esta mañana del sacerdote Salvador Rivera Sánchez, que fue arcipreste de San Fernando y párroco de la Sagrada Familia además del Santo Cristo.
Salvador Rivera cumplió sus bodas de plata sacerdotales como párroco del Santo Cristo y fue valorado también por las hermandades del Perdón, Gran Poder y Rocío por dar cobijo en el templo a sus titulares.
Pregonero de la Semana Santa de 2008, fue un gran activo para la celebración de la procesión Magna del 2010 de San Fernando, además de parte importante para desbloquear en el Obispado de Cádiz y Ceuta el nombramiento del Nazareno como Regidor Perpetuo, siendo arcipreste.
Fue director espiritual del Consejo de Hermandades y Cofradías y hermano de las cofradías de Vera-Cruz, Afligidos, Gran Poder y Rocío. Estaba en posesión de la insignia de oro de la hermandad de los Estudiantes y fue también exaltador de la Santa Cruz.
Aunque el obispo Antonio Ceballos Atienza le había otorgado 6 años más en el Santo Cristo, la llegada del nuevo obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy, implicó el traslado de Salvador Rivera a la parroquia de San José-Extramuros Cádiz, donde era párroco.
Su cuerpo será velado en la parroquia de San José de Cádiz, de la que era párroco. El obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy, presidirá mañana miércoles, a las 16.30 horas su funeral en la parroquia. El Padre Salvador contaba con 61 años.
Las muestras de condolencia ya circulan por las redes sociales por parte de las hermandades isleñas. Descanse en paz.
