Los gastos de gestión por vender billetes en taquilla de Renfe (del 3,5 por ciento al 5,5 por ciento) producen una “vuelta de tuerca más” en la economía de los usuarios de este tipo de transporte.
La Unión de Consumidores dice que se produce una subida importante para muchos usuarios que no quieren o no pueden comprar los billetes a través de Internet con el agravante de que no realizan esta compra a través de una agencia externa sino que la compra se hace en la propia empresa y con su personal.
Muchos usuarios prefieren este trato directo, como mejor atención al cliente y, con esta medida, Renfe los penaliza con una subida de precio del 2 por ciento. Además, se discrimina a los usuarios que no pueden usar Internet por diferentes motivos.
“Desde nuestro punto de vista con esta medida no se fomenta además el uso del transporte público. Se realiza lo contrario con las constantes subidas que el billete de tren ha tenido en los últimos años”.
La Unión de Consumidores de Cádiz recomienda reclamar por esta circunstancia, aunque no se obtenga la devolución de lo cobrado de más, para potenciar el transporte público de calidad a precios razonables.
