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San Fernando

Multas de hasta 600 euros por usar petardos en la vía pública

El Ayuntamiento recuerda que afectan de manera muy negativa a colectivos especialmente sensibles como mayores, la infancia y personas con discapacidad.

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  • Surtido de petardos -

Tradicionalmente en estas fechas, algunos ciudadanos y ciudadanas de San Fernando celebran la entrada del Año Nuevo con la utilización y/o el lanzamiento de diversos artificios pirotécnicos como petardos, cohetes, bengalas o tracas. Ante la necesidad de compaginar esta legítima celebración de las fiestas con la seguridad y bienestar de personas, animales y bienes,  desde el Ayuntamiento se ha dictado un Bando, cuyo objetivo es, por un lado, recordar las normas establecidas en materia de explosivos en cuanto a la venta, suministro y uso de material pirotécnico y, por otro, “llamar al civismo, la comprensión y la buena conciencia de la ciudadanía isleña”.

Tal y como explica el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Ignacio Bermejo, el objetivo no es otro que el de “compatibilizar el disfrute de la ciudadanía con la seguridad de personas y animales”, y todo ello en base a la Ordenanza Municipal sobre Protección de los Bienes Públicos y de las Instalaciones y Elementos que forman parte del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico (publicada en el BOP el 28 de octubre de 2005); que en su artículo 13.4 expresa la prohibición de “portar mechas encendidas y disparar petardos, cohetes y toda clase de artículos pirotécnicos que puedan producir ruidos o incendios sin autorización de las Administraciones competentes".

Así, queda prohibida la utilización de cualquier clase de artículos pirotécnicos o petardos en las vías públicas al objeto de hacer cumplir la Ley 13/1999 de 15 de diciembre de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía, el Real Decreto 989/2015 de 30 de octubre (BOE n.º 267 de 7 de noviembre de 2015) por el que se aprueba el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería; y Circular de 25 de noviembre de 2014 de la Delegación del Gobierno en Andalucía sobre venta y uso de productos pirotécnicos (BOJA n.º 245, de 17 de diciembre de 2014).

Asimismo, el Bando recuerda que hay que evitar la manipulación y uso, sin la autorización administrativa pertinente, de cualesquiera artificios pirotécnicos -entendidos tal y como se definen en el artículo 4 del citado anteriormente Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería- en las vías y zonas de dominio público y privadas, así como en establecimientos públicos, especialmente petardos.

Se recuerda que, incluso en los lugares autorizados, queda prohibido el uso de los artículos de las categorías F1 y F2 a menores de 12 y 16 años, respectivamente, y de la categoría F3 a menores de 18 años.

El Bando municipal recoge igualmente la tipificación de las infracciones por el incumplimiento de estas normas, que viene recogida en los artículos 195 a 197 del Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería y serán sancionadas con multas de 100 a 601 euros; así como en la mencionada Ordenanza Municipal sobre Protección de los Bienes Públicos y de las Instalaciones y Elementos que forman parte del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico, que recoge como infracción grave el “portar mechas encendidas o disparar petardos, cohetes u otros artículos pirotécnicos” y serán sancionadas con multa de 150,26 hasta 300,50 euros.

Se confía en la concienciación y el civismo de la ciudadanía

“Confíamos en la concienciación y el civismo de la ciudadanía y en el cumplimiento del presente Bando, en beneficio de nuestra ciudad y de las personas que la habitan y transitan, evitando de esta manera el ejercicio de la potestad sancionadora de las distintas Administraciones”, indica Bermejo. Que subraya que los artículos pirotécnicos, “además de ensuciar nuestra ciudad, deterioran la convivencia ciudadana y afectan de manera muy negativa a colectivos especialmente sensibles como las personas mayores, la infancia y las personas con discapacidad que sufren con las explosiones”.

“A ello hay que añadir el terror que causan en perros y otros animales domésticos y de compañía, produciendo en ellos conductas de pánico y poco habituales al ser su calidad auditiva mucho más sensible que la de los humanos”, añade.

Por ello, se insta a la ciudadanía a pensar en la seguridad, la tranquilidad y los derechos de todos y todas, así como en las consecuencias personales que puede acarrear hacer un mal uso de dichos elementos.

Desde la asociación de Autismo de Cádiz, entre otros colectivos, se quiere recordar que las personas con autismo son “muy sensibles a los ruidos fuertes e inesperados como son en este caso los petardos, una situación que ha empeorado por la potencia de los petardos que cada vez son mayores”.

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