La procesión marinera se desquitó de la edición de 2016, cuando el levante la dejó en tierra.
La Virgen del Carmen de Gallineras se pudo desquitar en la edición de la Feria de este año del mal sabor de boca que produjo la suspensión de la procesión marinera en el 2016 debido al intenso viento de levante. En esta ocasión, aunque también soplaba, no lo hizo con tanta vehemencia como el pasado año. Ello permitió que, tras la misa y el embarque realizado en el propio Club Náutico de Gallineras, la caravana de embarcaciones acompañase a la imagen por todo el caño de Sancti Petri.
Al filo de las nueve de la noche la Virgen del Carmen de Gallineras llegó al pantalán de La Magdalena, donde había muchísimas personas en el paseo marítimo para ver su llegada y la posterior ofrenda de flores, que fue realizada por la delegada de Fiestas, Mar Suárez. Poco después de las nueve emprendía el camino de regreso hacia el muelle de Gallineras.