El grupo municipal de Andalucía por Sí ha presentado una moción al Pleno en la que insta a la Corporación a defender Andalucía como Comunidad Autónoma y nacionalidad histórica conforme a la realidad nacional que define el Estatuto de Autonomía para Andalucía.
La moción insta a mostrar “nuestro rechazo” a cualquier intento de dejar a la Comunidad Autónoma de Andalucía en rango competencial y jurídico inferior al del máximo nivel recogido en la Constitución Española.
Finalmente, a iniciar cuantas medidas sean necesarias para el cumplimiento de esta propuesta.
La moción se presenta ante los cambios en el modelo de estado que se vislumbran en los próximos años. En la exposición de motivos recuerdan que en 1981 Andalucía se constituyó en comunidad autónoma, al amparo de lo dispuesto en el artículo segundo de la Constitución Española de 1978, que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones españolas.
El proceso de autonomía política se cursó a través del procedimiento restrictivo expresado en el artículo 151 de la Constitución, lo que hace de Andalucía la única comunidad española que accedió a la autonomía a través de dicho procedimiento.
De hecho, en el Preámbulo del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 se dice textualmente que “el Manifiesto Andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la nación española”.
Y todo aquello, después de los intentos centralistas de dejar a Andalucía con una autonomía de segunda llevándola por la vía lenta y después de haber pedido que no se votara en aquel endiablado referéndum de 28 de febrero, en el que el “sí” ganó en todas las provincias con una abrumadora mayoría absoluta, pese a las dificultades legales pactadas por la UCD y el PSOE. Sin embargo, la solución política se alcanzó y desde entonces Andalucía goza de autonomía política en igualdad con el resto de comunidades autónomas.
Pero esta situación está en riesgo tras la conformación del nuevo gobierno del Estado, donde se ha acordado con catalanes y vascos una revisión del modelo para ajustarlo a las realidades de cada territorio. Sin embargo, es especialmente preocupante el acuerdo firmado con el Bloque Nacionalista Galego, que deja a Andalucía fuera de las nacionalidades históricas, siendo la nuestra la única comunidad autónoma que se ganó ese apelativo por derecho propio, en las urnas y en las calles desde aquel 4 de diciembre de 1977, dicen los andalucistas.
