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Sanlúcar

Se cumplen 13 años desde que Sanlúcar celebró que España ganó el Mundial de Fútbol

Las calles de la ciudad quedó repleta de aficionados

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  • Sanluqueños y sanluqueñas en las inmediaciones del Paseo Marítimo -
  • España derrotó a Holanda por 1-0
  • Iniesta vio puerta en el minuto 116
  • Los restaurantes y bares quedaron repletos de clientes

Gol de Iniesta en Sudáfrica en el minuto 116. Campeón del Mundial. Explosión de júbilo. Gargantas que acabaron roncas en ese momento. Era la primera vez que España ganaba un Mundial. Muchos refrescos, aperitivos, cervezas y copas. También lágrimas y no era para menos.

Hacía falta esta alegría y más una época complicada en el país. Muchas viviendas se quedaron vacías porque había que estar en la calle. La Plaza del Cabildo, las inmediaciones del Paseo Marítimo en el tramo final de La Calzada y otras zonas de Sanlúcar de Barrameda quedaron abarrotadas de aficionados. Los bares y restaurantes también ‘hicieron’ caja.

Fue una tarde-noche espectacular. Que madrugada más linda. Padres, madres, abuelos, abuelas, hijos, hijas, nietos, nietas, amigos y amigas portaban las banderas de España. No faltaron las bengalas, nada. Las 22.58 horas del día 11 de julio, minuto 116, en el Estadio Soccer City de la capital de Sudáfrica quedará grabado en miles de sanluqueños. Iniesta batía al portero holandés Stekenburg en la prórroga. Y llegó el momento emotivo porque el albalceteño se quitó la camiseta para homenajear a Jarque, jugador del Espanyol que falleció de manera repentina.

La jugada del gol surgió en una internada de Jesús Navas, Iniesta le siguió, Torres no perdió la vista al balón, Cesc le mandó el esférico a Iniesta y éste midió muy bien el disparo para batir al portero holandés.

Después vino el beso de Iker Casillas a Sara Carbonero, que fue muy aplaudido en muchas zonas de Sanlúcar de Barrameda. También llegaron las celebraciones. Uno de esos días, mejor dicho noches, donde desahogarse fue la mejor excusa. Las bengalas, los sonidos de los coches y los gritos no eran para menos. España ganó su primer y único Mundial. Y había que celebrarlo.

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