Los proveedores impagados de la provicia se unen a las protestas, y los empleados son obligados a limpiar un solar "sin condiciones higiénicas"
La situación que han generado los impagos por parte de la empresa constructora 'Sixto' a sus trabajadores se agrava por momentos. No solo deben ya cinco nóminas a casi una treintena de personas, sino que además numerosos proveedores, tanto de Rota como de localidades vecinas (Chipiona, Lebrija, El Puerto, Sanlúcar, Bornos, y Jerez) se han sumado a las protestas de los trabajadores a causa de numerosas deudas que tampoco son abonadas por la empresa.
El portavoz de los trabajadores, Rafael Jiménez, ha explicado a Rota Información que "todo esto se debe a la prepotencia que está demostrando el propietario de la empresa, que en lugar de enfrentarse a este problema ha decidido no dar la cara, y ya no sabemos cómo va a terminar ésto, porque la pelota va creciendo más y más".
Además, esta mañana un grupo de seis empleados de la empresa han sido convocados a trabajar en un solar propiedad de la empresa situado en el Camino de Santa Teresa, que tradicionalmente era usado para el vertido de escombros y desperdicios, con el mandato de limpiarlo. Según denuncian los trabajadores, el solar no cumple con las condiciones necesarias ni de salubridad ni de servicios o herramientas para efectuar el trabajo encomendado, y para dar testigo de ello se lo han notificado a su abogado, que ha acudido a la zona con un notario para levantar acta y poder presentar una nueva denuncia. "Aquí ahora todo se soluciona por medio de denuncias", explica el portavoz de los trabajadores, que han llegado a un límite que no saben cómo se resolvera si la empresa no da la cara.
Los empleados, que desde el lunes han sido convocados para trabajar en ese solar sin "las condiciones que se necesitan" piensan que esta es una nueva maniobra del empresario para lograr que "noa aburrámos, abandonemos y él pueda denunciarnos por no cumplir con nuestro trabajo". Por tanto, los empleados siguen allí sin poder hacer nada, durante todo su horario de trabajo, porque no piensan ceder. Y el resto de trabajadores sigue concentrándose en la plaza del Sagrado Corazón de Jesús cada día a las once de la mañana con sus pancartas, a la espera de que la situación mejore en algo a su favor.