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Sanlúcar

Reyes: “El turismo tiene que ser el motor económico de la ciudad”

Los primeros meses de Antonio Reyes al frente del área municipal de Turismo los ha volcado en afianzar la oferta enológica de la ciudad, convencido de que, junto a las posibilidades de Doñana y el patrimonio cultural de la ciudad, serán el motor económico que Sanlúcar necesita

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  • Antonio Reyes, delegado de Turismo. -

En su lista de mailing acumula más de 3.500 direcciones de correo electrónico a las que envía casi a diario una selección de actividades y eventos relacionados con Sanlúcar. Una actividad de promoción barata y eficaz, ya que a este concejal le han tocado vivir tiempos de crisis al frente de un área, la de Turismo, que necesita, sobre todo de acciones promocionales. La imaginación y el apoyo del sector empresarial pone el resto.

—¿Qué estrategia es la que se ha marcado desde la delegación municipal de Turismo?

—El primer año lo hemos dedicado a afianzar todo lo relacionado con el turismo enológico. Ya desde la delegación de Fomento, en colaboración con Turismo, pusimos en marcha varias actividades como la Ruta de la Manzanilla y el Tapeo, la Ruta del Mosto, Sanlúcar para comérsela... Ahora lo que hemos hecho ha sido afianzarlas y abrir nuevas posibilidades como las actividades náuticas y cruceros, en los que estamos trabajando. Este segundo año de legislatura lo voy a dedicar a potenciar el turismo cultural. Creemos que Sanlúcar tiene un potencial tremendo. Ya hemos realizado contactos con la Fundación Caballero Bonald y con la UCA para llevar a cabo acciones en común que sean referente de la ciudad como destino cultural. Serán encuentros y mesas redondas donde haya una interrelación de personalidades del mundo de la cultura -artistas, escritores, toreros- y la puesta en valor de nuestro patrimonio cultural. Estamos cerrando un acuerdo con el Obispado para que las iglesias y conventos estén abiertas al público durante el fin de semana. Y también poner en valor el patrimonio documental, del Archivo Ducal, que hay que cuidarlo y mimarlo, pero darlo a conocer abriéndolo al público, al igual que el Castillo de Santiago. Tenemos que vender a modo de cultura la historia tan importante que ha tenido Sanlúcar, todo lo que tiene que ver con las exploraciones hacia el nuevo mundo. La Ruta Quetzal vendrá este año, pero en 2013 partirá desde aquí hacia Tierra de Fuego y el Estrecho de Magallanes. Todo lo que tenga que ver con la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, un proyecto en el que está la sociedad civil pero también las administraciones implicadas- creemos que hay que hacer hincapié. 

—Estas acciones promocionales van ligadas a inversiones. En un momento en el que no hay capacidad por parte de las Administraciones para gastar, ¿cómo se gestiona?

—Con mucha dificultad, porque de dinero, para la promoción de la ciudad, tenemos un presupuesto de 20 mil euros.  Pero es que llevamos ya la mitad del año y hemos gastado poco más de 4 mil. Se gestiona con mucha imaginación y buscando aliados en las empresas, solicitando su colaboración. En el Día de la Manzanilla lo que se ha gastado el Ayuntamiento es la cartelería y los dípticos. Se ha contado con la colaboración de las empresas privadas para poder llevarlo a cabo. Imaginación, hacer cosas que sean baratas y que merezca la pena y alianza con el sector empresarial, con el que tengo que decir que este año ha colaborado con la delegación de Turismo de una manera importante.

—¿Cuáles son los puntos fuertes de Sanlúcar?

—Doñana, porque es todo el año, aunque los sanluqueños pensemos que estamos en la puerta trasera de Doñana. Las estadísticas que manejamos constatan que los turistas están interesados en Doñana, en las posibilidades de visitarlo a través del Real Fernando o las visitas en 4x4. Es un potencial en cuyas posibilidades debemos ahondar. Utilizar ese recurso y apostar por este tipo de turismo sostenible y obtener todas sus posibilidades para el desarrollo de la ciudad y la creación de empleo. También nuestro patrimonio y nuestra historia, nuestras bodegas y nuestro vino único y singular. De hecho, las Rutas del Vino y el Brandy de Jerez en la que nos encontramos es la más visitada de España. Sanlúcar ha apostado mucho en los últimos años por este tipo de turismo. Y, en esta época estival, las Carreras de Caballos, que si bien son el acontecimiento que nos pone en el mapa a nivel internacional, se concentra en sólo seis días del mes de agosto. Luego hay otros once meses que también se necesita atraer turismo. Por eso apostamos por nuestro patrimonio natural, cultural, enológico y gastronómico.

—¿Y los puntos débiles?

—Es algo de lo que nunca se habla pero los sanluqueños hablamos antes de nuestras debilidades que de nuestras fortalezas. Hay que mejorar en la limpieza, aunque yo creo que se ha mejorado bastante. Ser cuidadoso con los pedigüeños, aparcacoches, que yo se que se tienen que buscar la vida pero que de alguna forma también pueden dañar la imagen, sobre todo cuando hay en exceso. No puedes estar sentado en una terraza y que en diez minutos te agobien diez o doce personas. Tenemos que tener más presencia policial en los lugares y momentos oportunos. Pero también tenemos que ser conscientes de que con los medios que disponemos hoy en día los ayuntamientos y las cargas que nos han echado, poco podemos hacer. A mi me gusta hablar de las fortalezas, de nuestro río, nuestro patrimonio y nuestra gente, uno de los grandes atractivos. De ahí nuestro slogan ‘Sanlúcar lo damos todo’. Creo que la gente que nos visita así lo ve, porque somos gente acogedora, amable e invitamos a que la gente se encuentre a gusto.

—¿Está el sector turístico preparado para ofrecer cada vez más, un servicio de calidad?

—Ahí hay margen para mejorar. En estos momentos de competitividad, hay que destacar. Lo que más aprecia ahora mismo el turista es la calidad. Tenemos que ser competitivos en la prestación y en la calidad de los servicios y ofreciendo buen precio, que lo hay. Desde el Consejo regulador, durante la etapa de Jorge Pascual, hemos estado formando al sector empresarial, sobre nuestros vinos, para saber ofrecer una respuesta al cliente. También la escuela de hostelería tiene que jugar un papel importante. Darle paso a esas personas que están formadas, para que no se vayan fuera de Sanlúcar, a Mallorca o Cataluña, dándole la oportunidad de adquirir experiencia y darle un aire renovado al sector hostelero local.

—¿Se nota una evolución del número de turistas a pesar de la crisis?

—Creo que sí. De hecho estamos haciendo un estudio ahora sobre el impacto turístico. Quizás en la ocupación hotelera no se refleja la cantidad de gente que nos visita. Horeca habla de previsiones de un 2% menos de ocupación hotelera que el año anterior. Creo que es asumible, pero además se compensa con el sector de la restauración. Sanlúcar está de moda en los últimos años gracias a esas actividades en torno al enoturismo. Nos hemos vuelto de cara a la provincia, porque no nos relacionábamos con Confederación de Empresarios, Cámara de Comercio, Asociación de Mujeres Empresarias, Jóvenes Empresarios...Durante los cuatro años que he estado como delegado de Fomento hemos trabajado con estos sectores y ya se nos empieza a tener en cuenta. Estábamos automarginados. Eso se refleja en una mayor presencia del turismo de la provincia, que nos visita en mayor medida, si bien no se refleja en la ocupación hotelera.

—¿Tiene que ser el turismo el motor económico de Sanlúcar?

—Sin duda ninguna. No nos queda otra porque el sector primario está en una clara decadencia. En el sector pesquero, las políticas europeas han coartado las posibilidades de desarrollo del sector, cada vez hay menos barcos. En la agricultura, aunque exportamos, los precios son muy bajos al tener mucha competencia del mercado marroquí. Nuestra industria es prácticamente nula, no hay industria que de valor añadido a esos productos primarios. Hay margen para que los productos de la huerta tuvieran una industria que les diera valor añadido mediante la transformación. Sanlúcar se tiene que agarrar a ese pilar fundamental que es el turismo y el sector servicios. Tenemos que mentalizarnos todos y darnos cuenta de que cuanto más tardemos en reaccionar, sabiendo que ese va a ser el motor económico de las ciudades, peor. Por eso le digo que con 20 mil euros, se pueden hacer varias cosas. La promoción requiere el compromiso, mentalización y concienciación del sector empresarial. Es hora de que se organicen y que junto con el Ayuntamiento vayan de la mano para poner en marcha sistemas de gestión de calidad. Son momentos complicados pero precisamente ahora es cuando se necesita innovar y hacer cosas buenas. Aprovecho para brindarme al sector, que este delegado está dispuesto a ir de la mano y hacer que Sanlúcar se convierta en destino turístico de calidad.

—En los últimos años se han incrementado notablemente el número de plazas hoteleras pero hay localidades cercanas que siguen siendo competencia en este aspecto, como Costa Ballena. ¿Hay interés empresarial por instalarse en la ciudad? ¿son necesarias más plazas?

—Aquí ocurre como con el huevo y la gallina. No se sabe qué fue primero. Si no hay más plazas porque no hay demanda, o la demanda no es suficiente. Creo que las plazas que hay ahora mismo son suficientes.  Si tuviéramos más, quizás en momentos determinados del año se llenaría. Cuando me he entrevistado con mayoristas y touroperadores me han destacado que estamos en un sitio magnífico, a poca distancia de tres aeropuertos, y hoy eso no es problema porque la gente se mueve habitualmente. Tenemos las plazas necesarias y suficientes y cuando tengamos una mayor demanda, será el momento de la apuesta empresarial. Hemos pasado en tres años de 600 a más de 950 plazas.

—En cuanto a la explotación del pantalán para la llegada de cruceros. ¿Es la oportunidad turística que puede realizarse de forma más inminente?

—Si, ya se ha adjudicado a la empresa de Cristóbal Anillo. Se ha retomado la relación con la empresa Cruise Europa, de la que hemos obtenido el compromiso de cofinanciación y desde la GMU se ha puesto en marcha todo el proceso. Yo creo que para invertir en Sanlúcar hay que conocerla y enamorarse de ella. Creemos que Sanlúcar se merece algo más de una estancia de dos o res horas que es lo que hacía la Belle de Cádix, por lo que tenemos pendiente hablar de futuro. Luego está el asunto del pantalán municipal. Desde la delegación de Patrimonio se ha girado comunicación al Ministerio de Fomento, indicándole los usos que se le va a dar al pantalán, dando la posibilidad a que empresas de actividades náuticas puedan usarlo. Hay empresas de Sevilla, Gelves, Fuengirola y Sanlúcar que están deseando tener una oportunidad de negocio aquí. Estamos trabajando en esa idea para propiciar ese uso y que las empresas de actividades náuticas tengan la posibilidad de desarrollarse.

 

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