El presidente de la Fundación Triángulo en Andalucía, Raúl González, critica la no renovación de un profesor del Colegio Calasancio Hijas de la Divina Pastora de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) porque asegura que se trata de "un caso burdamente claro de homofobia", y sostiene que el denunciante posee pruebas que "son contundentes".
En declaraciones a Europa Press, sobre el caso de un profesor del mencionado colegio sanluqueño que ha denunciado al centro argumentando que no le ha renovado el contrato por su condición de homosexual y adelantado por 'El País' este martes, Raúl González dice que "el centro tiene la obligación de readmitir al profesor y, al tratarse de un centro concertado y sostenido con fondos públicos, la Junta tiene también la obligación de actuar".
En este sentido, González pide una "rápida respuesta que restablezca la dignidad ofendida del profesor". Aunque no desvela las pruebas que presentará el docente para defender su postura, indica que éstas "desmontarían la teoría del centro, porque entre otras cosas ha sido el propio colegio el que en público y en privado ha destacado la profesionalidad del propio profesor".
Según 'El País', el centro justificó la medida en que el docente no contaba con el título de inglés B-2. Al respecto, el presidente de la Fundación Triángulo en Andalucía expone que el Colegio Calasancio Hijas de la Divina Pastora de Sanlúcar de Barrameda "ha mantenido contratado durante muchos años a este profesor en el centro, y sólo cuando ha comentado su orientación sexual ha sido apartado".
González enfatiza que "por ahora, estamos esperando y dando un margen para que el colegio deponga su actitud, y restablezca la dignidad ofendida de la víctima, que es el profesor", al tiempo que incide en que "si no lo hace, es decir, si el colegio no da ningún paso en este sentido, continuaremos apoyando la batalla legal del docente".
Por último, anuncia que enviarán a la Junta una carta y que "si la Junta no interviene" la Fundación Triángulo se planteará "otras medidas de presión". González detalla, por último, que lo acaecido supone "un doble agravio" del colegio con el profesor, ya que "no sólo ha tenido que dejar su puesto de trabajo, sino que se ha falseado la realidad de cuáles han sido los motivos del despido".