Es ya una tradición en la Feria de la Manzanilla, el Concurso de Casetas. Viene celebrándose desde hace muchos años y lo que se pretende es que no se pierda la costumbre de tener las casetas lo mejor decoradas posibles, acordes a lo que significa esta gran fiesta para Sanlúcar de Barrameda.
Los componentes del jurado partieron ayer viernes desde la Caseta Municipal hasta las cinco casetas que fueron premiadas, por este orden desde el quinto hasta llegar al primero.

La caseta que se alzó con el primer premio este año fue De Aky pa la K-ma, el segundo recayó en Aquí Tamo Nojotro, el tercero en La 69, el cuarto Lo Mejo der Mundo y el quinto en El Peregrino. Los tres primeros recibieron un cuadro de cerámica que reflejaba el cartel de este año y una compensación en el coste del montaje de la caseta de la Feria de la Manzanilla del año 2015. El cuarto y quinto clasificado como premio una visita a un bodega sanluqueña y un cuadro de menores dimensiones.
Todas las casetas del recinto ferial están inmersas en este concurso que está organizado por la Delegación de Fiestas y la Asociación La Caña.

El delegado de Fiestas, Jesús Villegas, manifestó que “este concurso viene celebrándose desde hace bastante años y cada vez es más complicado elegir cual es la mejor. El segundo piensa que a lo mejor ha debido ser el primero, el tercero que debió quedar segundo. Lo importante es que no se pierda esta tradición, que es la de mantener las casetas acordes a lo que significa una Feria de la Manzanilla, en la que participan grupos de amigos, peñas y asociaciones y familias”.

Villegas no forma parte del jurado. El mismo lo componen tres personas, que suelen ser pregoneros, autores de carteles y personas muy ligadas a esta tradicional fiesta sanluqueña. El encanto de su interior es lo que más suele valorar el jurado año tras año.

La caseta que se alzó con el primer puesto el año pasado fue De Akí pa la K-ma. Sus responsables lo celebraron por todo lo alto tras el esmero que pusieron para que estuviera lo mejor decorada posible.
El jurado en su paso por las casetas que son premiadas año tras año tienen un pequeña convivencia en el interior de las mismas, con sus dueños y personas que tiene su ‘casa’ por espacio de varias días en esta zona tan transitada de Sanlúcar de Barrameda.

Como dice Jesús Villegas, “cada vez hay más competencia y ganas de superar lo del año anterior, con lo que es complicado contentar a todo el mundo. Algunas casetas han repetido el primer puesto”.