Un juzgado ha condenado al Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda a indemnizar con 17.155 euros a un ciclista que perdió el equilibrio y sufrió una caída al pasar, cuando circulaba por una vía del municipio, por un badén "inapreciable" porque era del mismo color del asfalto.
En una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, la titular del juzgado número 1 de lo contencioso-administrativo de Cádiz determina esta condena recordando la "copiosa jurisprudencia" que señala que existe derecho a reclamación por un "funcionamiento anormal" de los servicios públicos, como es en este caso la existencia de un badén que creaba "un riesgo evidente", especialmente para los ciclistas.
La juez explica también que para que se produzca un daño concreto y un servicio público sea "antijurídico" basta con que "el riesgo inherente a su utilización haya rebasado los límites impuestos por los estándares de seguridad exigibles conforme a la conciencia social".
En este caso era la existencia de un baden de hormigón reductor de velocidad que ocupaba toda la calzada, no estaba precedido de ninguna señal de advertencia y era del mismo color que el asfalto, lo que la juez califica como "un elemento de peligro en la vía pública".
Considera "evidente" la responsabilidad del Ayuntamiento, administración encargada del mantenimiento de la vía urbana y que está "inexcusablemente obligado" a mantener la seguridad en ellas.
El riesgo del badén, que ya ha sido retirado, fue apreciado por otros dos ciclistas que pasaron justo antes que el demandante por él y que lograron esquivarlo.
La sentencia explica que, además, "la conducción" en las vías "debe realizarse dentro de los límites de la confianza", lo que "supone que si se circula por una vía urbana el conductor lo hace en la confianza de que la vía está en debidas condiciones".
Por ello estima la demanda del ciclista que sufrió una caída en este badén en una zona conocida como "Las Piletas" el 23 de noviembre de 2008 cuando circulaba con su bicicleta a 15 kilómetros por hora y al pasar por este punto "se vio sorprendido y perdió el control", tras lo que cayó golpeándose en la cabeza y en la espalda.
El ciclista reclamó por los 107 días de baja, los 67 días de rehabilitación que tuvo que hacer, las secuelas que le quedaron y los daños materiales que sufrió su bicicleta, hechos por los que la juez ha estimado una indemnización de 17.155 euros, casi la que el demandante solicitaba (18.000).
El abogado del ciclista, Jose María Ruiz Bobillo, ha explicado que la aseguradora concertada por el Ayuntamiento ha pagado ya la mayor parte de la indemnización, aunque el consistorio no ha hecho efectiva aún su parte, por lo que solicitará la ejecución forzosa de la sentencia.