El portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha exigido este lunes al alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, que "empiece a trabajar desde ya" para "arbitrar una solución de consenso" que evite "el cierre indiscriminado de bares durante la madrugada de 2023", al tiempo que ha sugerido la creación de una mesa de trabajo con todos los sectores implicados para buscar "un punto de encuentro" entre la seguridad y los servicios.
En este sentido, y a través de una nota de prensa, ha explicado que esta "medida puntual --cierre de establecimientos-- fue un éxito en su momento" pero "no se puede eternizar en el tiempo", y, mucho menos, "criminalizar al sector de la hostelería bajo el argumento de que es la única alternativa para garantizar la seguridad en Semana Santa". "Son los sevillanos quienes terminan pagando en primera persona todas las consecuencias negativas de estas limitaciones", ha señalado.
Pimentel ha advertido, además, de que "este año, hemos visto cómo las personas que salían a la calle para disfrutar de la Madrugada se quedaban desamparados para algo tan sencillo como comprar una botella de agua o tomar un café". Sin embargo, "hemos visto también cómo en noches como la del Miércoles Santo no se fue capaz de controlar los botellones", generándose "un ambiente que no era el más conveniente para asistir al paso de las hermandades".
De igual modo, ha añadido, "ha faltado previsión para que si se cierran los bares en la Madrugada se multipliquen el número de aseos públicos" porque, en caso contrario, "puede ocurrir que se repita la imagen de las calles del Casco Antiguo llenas de orín a primeras horas de la mañana del Viernes Santo".
Por ello, ha pedido la creación de una mesa de trabajo en la que estén representados los hosteleros y todos aquellos sectores afectados por estas restricciones para arbitrar así las medidas que sean necesarias para encontrar "un punto de encuentro" entre garantizar la seguridad y la apertura "ordenada y siempre dentro de la legislación en vigor de estos negocios".
Además de los controles horarios en los establecimientos hosteleros, Pimentel ha criticado la gestión de los aparcamientos para motos, que "a principios de semana, solo estaba autorizados hasta las dos de la tarde en aquellas bolsas que había anunciado el gobierno y que luego tuvieron que rectificar". Por todo, ha reclamado "más planificación" y "empezar a trabajar cuanto antes para que estos errores no se repitan en la Semana Santa del año que viene".