El Sindicato de la Policía Local de Sevilla ha criticado hoy que el borrador del reglamento policial del Ayuntamiento se preocupa por cuestiones relativas a la imagen de los agentes, como la prohibición de "piercings" o tatuajes en zonas visibles, y no por cómo organizar los servicios policiales.
El presidente del Sindicato de la Policía Local de Sevilla, Manuel Bustelo, ha calificado el reglamento, compuesto por 225 artículos y 135 folios, como una "barbaridad", y ha criticado que se han enterado del texto por la prensa y no en la reunión que celebraron ayer con el delegado de Seguridad, Juan Bueno (PP), según ha dicho a Efe.
El borrador indica que los policías varones no podrán llevar el pelo largo, postizos, coletas, ni pendientes y que las mujeres deberán llevar pelo natural recogido y sin que sobrepase los hombros, mientras que sólo podrán usar pendientes cuyo tamaño no sobrepase el lóbulo de la oreja.
"Al ciudadano le da igual si un policía lleva coleta o no, lo que quiere es que le solucione sus problemas", ha señalado Bustelo, que vaticina una negociación complicada del borrador y que reclama más atención para afrontar una mejor organización humana y material ante la carencia de medios que tienen.
El representante sindical también ha lamentado la prohibición de entrar en los bares, lo que les impedirá desayunar o hacer sus necesidades cuando presten servicios en zonas sin baños, así como que no puedan hablar con sus teléfonos móviles y sin embargo no trate del uso de los coches particulares para servicios oficiales.
El reglamento debería tratar, según ha dicho, cómo mejorar las instalaciones obsoletas, como las que existen en numerosos distritos, y la creación de una armería para que los agentes no tengan que llevarse sus armas a sus domicilios.
El borrador del reglamento, que se presenta tras las quejas recogidas por el Defensor del Ciudadano en los informes de los dos últimos años, indica que los policías no podrán fumar, comer o masticar cuando estén de servicio y que las gafas de sol deben ser discretas y sin cristales de espejo, que se quitarán al atender al ciudadano.
Además, insta a los policías a mostrar empatía, autocontrol y elegancia así como a utilizar un lenguaje verbal y no verbal correcto, comprensible y respetuoso.
El nuevo reglamento también señala que habrá un solo jefe nombrado por el alcalde, que elegirá entre los funcionarios de la máxima categoría.