La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a seis años de cárcel a un joven acusado de violar en el Polígono Store de la capital hispalense a su exnovia a los pocos días de dejar la relación y después de que la víctima le confesara que había comenzado una nueva relación con otra persona.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial condena a Nicolás S.S. a seis años de prisión y al pago de una indemnización de 5.000 euros por los daños morales causados a cuenta de un delito de agresión sexual.
El acusado mantuvo una relación sentimental durante tres años con la víctima, que finalizó a principios de agosto de 2011, señala el tribunal, que añade que el 23 de agosto el imputado llegó de Londres, donde se encontraba trabajando, y acudió a la vivienda de su exnovia.
La joven accedió a acompañarlo a La Puebla del Río, donde residía la familia del acusado, para hablar de su ruptura, y tras mantener relaciones sexuales consentidas, la víctima le confesó que había comenzado recientemente una nueva relación, lo que enojó al imputado, que empezó a mostrarse "hostil y agresivo".
Seguidamente, ambos discutieron "acaloradamente" durante el trayecto de vuelta a Sevilla, de modo que ella llegó a arrojar el móvil del acusado por la ventanilla del coche al decirle éste que había grabado las relaciones que habían mantenido y que las iba a divulgar, a lo que se suma que la joven intentó bajarse del coche en marcha.
Al llegar a Sevilla, y antes de dejarla en su casa, el acusado estacionó el coche en el Polígono Store y le gritó que "como era una zorra y una puta ahora lo iba a hacer a su manera", momento en el que la violó aprovechando su estado de shock, diciéndole que "le quería hacer sentir como ella le había hecho sentirse a él", tras lo que le pidió perdón y la llevó a casa.
La Audiencia señala que, aunque "existen divergencias" entre lo declarado por la víctima al denunciar los hechos y lo dicho posteriormente en el juicio, ello no quita que el testimonio sea "serio, sincero, creíble, coherente y persistente", pues "ha dado explicación suficiente y plausible acerca" de dichas "divergencias".
Así, la joven aseguró que "vaciló a la hora de interponer la denuncia porque no quería dañar a la familia" del acusado, "con la que tenía buenas relaciones", por lo que "no se aprecia en la denunciante ánimo de represalia o venganza hacia el inculpado".
Aunque la joven no presentaba lesiones tras los hechos, su relato "no está exento de corroboraciones", como por ejemplo la declaración de su hermana, quien narró que la víctima llegó a su casa en estado de shock, "muy afectada y nerviosa", explicando "a duras penas" lo que le había ocurrido y relatando también "lo duro" que fueron para ella los meses posteriores a los hechos, periodo en el que se mostró "triste, desconfiada y sin ganas de ver a nadie".
Frente a ello, el acusado "no ha resultado coherente en el relato de los hechos, concretamente en la parte final de lo acaecido", pues "no da una explicación coherente acerca de por qué van y para en el Polígono Store antes de dejar a su exnovia en su casa, después de llevar horas hablando y pese a que estaban muy cerca de su vivienda".
Además, reconoció haber pedido perdón a la joven, "si bien niega que hubiera hecho algo censurable".