Los dos acusados por el brote de legionella registrado durante el verano de 2009 en el Hotel Macarena de la capital hispalense que se saldó con cinco fallecidos --uno de los cuales murió durante la instrucción de la causa-- y otros 14 afectados a causa de esta bacteria han aceptado este lunes una condena consistente en el pago de una multa de 2.700 euros, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
En este sentido, las mismas fuentes han precisado que el juicio por estos hechos estaba previsto para este lunes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Sevilla, pero finalmente no se ha celebrado tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía, que inicialmente pedía para cada imputado hasta cuatro años de prisión, los abogados de las víctimas y las defensas de los propios acusados.
Así, tanto el responsable de mantenimiento de la cadena Sol Meliá en la zona suroccidental, identificado como A.V.M., como la directora gerente de la empresa especializada en legionella Sick Building Syndrome Lab. S.L. que fue contratada por el hotel, que responde a las siglas M.E.T.B., han aceptado una condena de 2.700 euros de multa.
Inicialmente, la Fiscalía pedía para acusado hasta cuatro años de cárcel, pero tras el acuerdo cada investigado será condenado al pago de dicha multa, correspondiente al abono de seis euros diarios durante 15 meses, por cinco delitos de homicidio por imprudencia menos grave y por 14 delitos de lesiones también por imprudencia menos grave.
INDEMNIZACIONES
Asimismo, el acuerdo incluye que la compañía aseguradora indemnice por daños y perjuicios a cada una de las víctimas, de manera que pagará 149.000 euros a las familias de cada uno de los fallecidos, mientras que los lesionados recibirán cantidades que alcanzan en algunos casos los 40.000 euros, han indicado las fuentes consultadas.
Dentro de este procedimiento, también llegó a ser acusado P.M., que era director del hotel en la fecha de los hechos, pero éste será absuelto después de que la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla estimara su recurso y ordenara archivar su causa.
El abogado de los dos hijos del hombre que falleció durante la instrucción del procedimiento, Francisco Tejado, ha señalado en declaraciones a los periodistas que, tras la reforma del Código Penal de 2015 que ha "dulcificado" el delito imprudente, "nos teníamos que acoger a una condena, ya que de lo contrario se podría producir una absolución", como ha ocurrido en el caso del director del hotel.
LOS HECHOS
En su escrito de acusación, consultado por Europa Press, el Ministerio Público considera probado que el 15 de septiembre de 2009, el servicio de Medicina Preventiva del Hospital Virgen Macarena alertó a la Delegación Provincial de Salud de varios casos de legionella, relativo a personas ingresadas, ese mismo día y en días anteriores, por lo que se activó el protocolo oportuno para el estudio del brote y se constituyó un grupo de trabajo formado por expertos en la materia.
Este grupo de expertos pudo concretar el origen del brote de legionella que motivó la alerta y que dio lugar a diversas muertes y lesiones, de manera que detectaron y concretaron que el origen de la infección estaba en las torres de refrigeración del hotel, por lo que la Delegación Provincial de Salud abrió el oportuno expediente sancionador.
En este expediente, "se comprobaron graves irregularidades que ponen de manifiesto una falta absoluta de cuidado y de mantenimiento en las torres de refrigeración del hotel y que dieron lugar al fatal desenlace de varios fallecidos y personas lesionadas por la legionella", dice el fiscal, que indica que, además, el personal de mantenimiento del hotel "no tenía formación alguna en la materia".
LAS TORRES DE REFRIGERACIÓN
Así, el personal del hotel destinado a mantenimiento "carecía del referido curso homologado" y, por tanto, "carecía de los más elementales conocimientos para el adecuado mantenimiento de las torres y era incapaz de interpretar una posible alerta o advertencia de legionella, por falta de conocimientos".
Además, "no se realizaban las anotaciones de registro diario de mediciones de temperatura y cloro residual libre", mientras que "se superaban más de diez veces los parámetros de turbidez y en cinco veces la conductividad eléctrica y aeróbicos totales", y el mantenimiento y estado en el que se encontraban las torres "era muy deficiente".
"Esta situación vino dada ante la falta de cuidado y diligencia en el control, supervisión y seguimiento" que tenían encomendados el director del hotel --ahora absuelto-- y el responsable de área de la zona de Sol Meliá, que "en momento alguno adoptaron medidas para garantizar que el personal a su servicio tuviese la cualificación requerida legalmente", entre otros aspectos.
FIANZA DE 2,1 MILLONES DE EUROS
La juez de Instrucción número 15 de Sevilla, de su lado, dictó auto de apertura de juicio oral contra cinco de los acusados y les requirió para que abonasen una fianza de 2.144.901,68 euros para asegurar las posibles responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérseles.
Asimismo, la juez decretó la responsabilidad civil de Mapfre Seguros de Empresas, Banco Vitalicio de España, Sol Meliá y Sick Building Syndrome Lab. y les requirió para que pagaran 1.914.259,14 euros para asegurar las posibles responsabilidades pecuniarias.