El dispositivo policial que busca desde este martes en Camas (Sevilla) el cadáver de Marta del Castillo ha terminado su labor poco antes de las 18:30 horas, con la idea de reanudar el trabajo mañana a partir de las 8:30 horas.
Fuentes de la investigación han dicho a Efe que esta tarde han dado por finalizada la primera jornada, sin hallar nada que indique que el cadáver de Marta se encuentra enterrado en la zona donde se busca, aunque al menos se seguirá buscando, previsiblemente, hasta el próximo jueves.
Los agentes rastrearán, con la ayuda de una excavadora y una desbrozadora, unos 1.500 metros cuadrados de terreno, mientras que durante la noche se quedará en el lugar donde se está trabajando un equipo de vigilancia para garantizar que no se mueve terreno sin vigilancia policial.
La búsqueda se centra en una zona intermedia entre el puente que comunicada la salida de Sevilla por el puente del Alamillo y la desviación hacia Mérida por la autovía A-66, un lugar de difícil acceso, al que se llega por un camino de tierra de unos 500 metros de longitud desde el polígono donde se encuentra el tanatorio de Camas, concretamente un punto situado en el margen izquierdo del puente, donde el hermano del asesino confeso, Miguel Carcaño, realizaba prácticas de tiro por su profesión de vigilante jurado.
En ese punto trabaja una máquina excavadora que está sacando tierra desde un metro de profundidad aproximadamente, mientras que un operario con una desbrozadora se encarga de limpiar el terreno para que el trabajo de la excavadora sea lo más limpio y eficaz posible.
La última búsqueda tuvo lugar el pasado febrero en la dársena del río Guadalquivir en Sevilla, que finalizó el día 24 de ese mes tras cinco jornadas sin que se hubieran encontrado indicios de que el cadáver de la joven hubiera sido arrojado allí.
A diferencia de en esa búsqueda, en la jornada de este lunes todavía no ha accedido al lugar el padre de Marta, Antonio del Castillo, ni ningún familiar, que están esperando noticias en su casa.
Los agentes trabajan en una zona de aproximadamente 1.500 metros cuadrados, en torno al 15% de la extensión de un campo de fútbol.
La operación la realiza un cuerpo policial distinto al que ha venido trabajando en la búsqueda, concretamente el grupo de Homicidios de la Policía Nacional, una decisión tomada desde la central del cuerpo en Madrid para que nuevos agentes aporten una perspectiva distinta al tratarse ya de una investigación que se realiza desde hace varios años, según fuentes policiales.