Avellanas verdes, la cucaña, la tómbola para los más pequeños, la cervecita mejor tirada y cruzar el Puente de Triana. La Velá de Santa Ana es tradición y la treintena de casetas de la calle Betis mantenían el tipo a lo largo de la tarde en espera de la noche, el momento en el que la mayoría de trianeros, sevillanos y más de un turista se acercaba hasta el Altozano pasados los rigores del calor a disfrutar del ambiente de la fiesta más señera de Triana.
Este lunes era día de concurso, o por lo menos, de saber los ganadores. El primero de ellos, el premio a la Caseta Mejor Decorada, que en esta ocasión ha recaído en la de la Hermandad de la Divina Pastora, que en esta ocasión lucía un magnífico mural pintado por José Cerezal.
Entregaba el galardón la delegada del Distrito Triana, Carmen Castreño, que además hacía lo propio con los premiados en el Concurso de Tiradores de Cerveza, patrocinado por Cruzcampo. El primer premio recaía en Francisco Ortiz, del establecimiento El Cateto de Sinaí; el segundo ha ido para Ángel Díaz, de Taberna de Juan, y el tercero, para Álvaro Carmona, de Cervecería Casildo. Además, el premio al Mejor Tabernero ha sido para Begoña Barquín, del establecimiento Victoria 8, que no pudo recogerlo.
Sin duda, la cucaña vuelve a ser uno de los principales atractivos de la Velá de Triana. Fieles a una tradición muy arraigada, los jóvenes esperan la barcaza sobre las seis de la tarde para ir preparándose antes de que comience este particular deporte: cinco banderas se colocan en el borde de un palo más que resbaladizo para que muestren su destreza y consigan llevárselo. Y el premio, si no es la bandera, lo es el refrescante chapuzón en una jornada en la que han vuelto a subir las temperaturas.
Con la caída de la tarde, el ambiente en la Velá comienza a cambiar y las casetas empiezan a ganar ambiente, algo menos que el fin de semana pero llenando la calle Betis al completo, mientras en la Plaza del Altozano la diversión la ha procurado la emisión en directo del programa de la cadena Ser La Cámara de Los Balones, dando paso a las sevillanas con el concurso de Matilde Coral y Sal Marina, después, deleitando a los presentes hasta la medianoche.
