Facua Sevilla ha reclamado al Instituto del Taxi de Sevilla, dependiente de la Dirección General de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, que realice una reestructuración completa de las tarifas y elimine la que va desde o hacia el aeropuerto.

El Instituto del Taxi de Sevilla ha remitido a varias organizaciones sociales, entre las que se encuentra FACUA Sevilla, un informe con la propuesta de revisión de tarifas del taxi para la ciudad a fin de que la valoren.

La asociación ve insuficiente la mera modificación de los precios para actualizarlos con la subida del IPC e insta a la entidad municipal a que proponga unos conceptos tarifarios acordes con el servicio prestado a los usuarios.

La tarifa 3 del taxi para Sevilla capital establece un elevado precio fijo desde o hasta el aeropuerto, que se suma a lo que marca el taxímetro hasta el punto de recogida del pasajero en el caso de las solicitudes de vehículo por teléfono. En un escrito dirigido al Instituto del Taxi sevillano, la asociación rechaza la aplicación este importe al considerarlo totalmente desorbitado. En 2017, latarifa 3 ha sido de 22,02 euros los días laborables de lunes a viernes de 7 a 21 horas; llegando a los 24,55 euros estos mismos días en horario de noche, así como los sábados y domingos y festivos.

Facua advierte de que se trata de un cobro abusivo que no se corresponde con el servicio real prestado al pasajero, sobre todo, si el desplazamiento es entre los barrios cercanos al aeropuerto, en los que el precio de la carrera es mucho más alto del valor del trayecto.

Asimismo, la asociación señala la necesidad de revisar el número de licencias de taxis en Sevilla y la población beneficiaria, con el objetivo de contrastar la calidad del servicio que se presta al usuario con la revisión de tarifas que se propone por parte del Instituto.

La asociación critica además que el informe del Instituto del Taxi parece no tener en cuenta la flota de vehículos híbridos y eléctricos de la ciudad en el cómputo de combustible. El uso de este tipo de vehículos reduce el cálculo global de combustible, lo que afectaría en la valoración y determinación de las tarifas propuestas.