La Guardia Civil también ha localizado una plantación de marihuana, con más de 1.500 plantas, en una finca de Carmona perteneciente al líder del grupo
La Guardia Civil ha desmantelado en la localidad sevillana de San José de la Rinconada una plantación de marihuana y dos puntos de venta de cocaína y heroína, en uno de los cuales y en ausencia de sus padres los hijos menores de 12 y 16 años vendían la droga, y otro de ellos se ubica cerca de un instituto de educación secundaria.
También se localizó, en una finca de Carmona perteneciente al líder del grupo, una plantación indoor con 1.508 plantas de marihuana y armas con las que amenazaron a los agentes, ha informado en un comunicado
Guardias civiles pertenecientes al Área de Investigación de La Rinconada iniciaron en junio del pasado año una investigación tras apreciarse un aumento de consumidores del llamado “rebujito”, una mezcla de heroína con cocaína.
Durante la investigación constataron la existencia de un clan familiar responsable de la venta de las sustancias ilícitas desde dos viviendas de San José de La Rinconada, una perteneciente al líder de la organización y su mujer, y otra perteneciente a una tercera persona que vendía la droga que le suministraba el líder.
También comprobaron que, cuando el matrimonio se encontraba ausente del domicilio, utilizaban a sus hijos menores de edad, de 16 y de 12 años, para la venta de la droga a los consumidores que acudían a comprar a la vivienda.
En los registros en las dos viviendas donde presuntamente se realizaba la venta de drogas se hallaron 55 dosis dispuestas para la venta de una mezcla de heroína y cocaína, 5,5 gramos de heroína, 8,5 gramos de hachís, y se incautaron, además, dos balanzas de precisión, una libreta con anotaciones de deudas de compradores, 4.942 euros en efectivo y utensilios para la realización de dosis de cocaína y heroína.
Un tercer registro se realizó en la finca de Carmona, propiedad del matrimonio, donde se intervino una escopeta de caza del calibre 12 con la numeración de identificación limada, arma con la que uno de los detenidos hizo frente a la Guardia Civil, siendo neutralizado sin mayores consecuencias, cinco carabinas de aire comprimido, una pistola simulada de fogueo, 136 cartuchos con proyectiles de escopeta y numerosos objetos, entre otros útiles.
El juez decretó para los cinco detenidos prisión provisional comunicada y sin fianza.