El 48 % de los adultos españoles y el 25 % de la población infantil no tiene un sueño de calidad, pese a lo cual solo menos de un tercio de las personas con trastornos del sueño buscan ayuda profesional, según señala la Sociedad Española de Neurología (SEN).
En la víspera del Día del Sueño, la coordinadora del grupo de estudio de trastornos de la vigilia de la SEN, Ana Fernández Arcos, advierte de que dormir mal está relacionado con más riesgo de obesidad, diabetes y mortalidad prematura, pero además produce una peor respuesta inmunitaria, crea una mayor susceptibilidad a las infecciones y supone un mayor riesgo de accidentes laborales y en la conducción.
Otra de las evidencias que revela esta expertae es que la falta de sueño podría estar íntimamente relacionado con el riesgo de desarrollar alzheimer, enfermedades cerebrovasculares y un mal control de la epilepsia.
En España, más de 12 millones de personas no descansan de manera adecuada y hasta cuatro millones padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave.
Fernández Arcos explica que para que el sueño sea de buena calidad, un adulto debe destinar a ello entre siete y nueve horas diarias, los niños mayores de 2 años, más de diez horas; y los adolescentes, al menos ocho.
Además, la continuidad de los periodos de sueño debe ser estable para que pueda ser reparador evitando la fragmentación constante.
Esta experta admite que aunque tomar medidas para favorecer buenos hábitos de sueño puede servir para mejorar su calidad, la etapa de la vida en que se encuentra una persona, el sexo y la genética también juegan un papel importante, y son las mujeres y las personas de más edad las más vulnerables.
Aunque la mayoría de los problemas de sueño se pueden prevenir o tratar, menos de un tercio de las personas que lo padecen buscan ayuda de un profesional y eso hace que en España solo se haya diagnosticado al 10 % de las personas con este trastorno.