Los Mossos mantienen activo el operativo para localizar a los dos pistoleros que el miércoles mataron a tiros a dos personas en Salou (Tarragona), e investigan si el hecho tiene conexión con otro ocurrido hace un año en el que un joven murió tiroteado en esa localidad, ambos casos vinculados según los investigadores al crimen organizado francés.
Sobre las 22.30 horas del pasado miércoles, tres encapuchados bajaron de un vehículo con matrícula francesa, concretamente de Marsella, y dispararon varias veces contra los dos ocupantes de otro automóvil, uno de los cuales falleció en el acto y otro resultó herido muy grave, aunque finalmente murió ayer en el hospital Joan XXIII de Tarragona.
Tras descerrajar varios disparos sobre las víctimas, los sospechosos huyeron del lugar en el mismo coche, que fue interceptado por la policía catalana en el área del Mèdol de la autopista AP-7, a la altura de Tarragona, sobre las 23.10 horas.
El conductor del vehículo, de 24 años de edad, fue detenido, mientras que los otros dos pistoleros huyeron a pie, y los Mossos d'Esquadra mantienen desde esa noche un amplio dispositivo para localizar y detener a los fugados.
Fuentes conocedoras de la investigación han informado a Efe de que en el interior de este coche, que se halla en dependencias policiales al igual que el de las víctimas, los agentes encontraron dos granadas, armas cortas y un fusil AK47, que habrían empleado para disparar a los dos fallecidos.
La principal hipótesis con la que trabaja la policía es un ajuste de cuentas entre bandas del crimen organizado vinculadas a la droga, dado el perfil de los autores del tiroteo y de las víctimas, todos de nacionalidad francesa, y por el modus operandi con el que se cometió el tiroteo, explican las citadas fuentes.
Aunque los Mossos mantienen todas las líneas de investigación abiertas, fuentes cercanas al caso señalan que los investigadores indagan si este suceso está vinculado o tiene alguna conexión con otro tiroteo ocurrido el 9 de mayo del año pasado en Salou, en el que un joven francés de 24 años murió de varios disparos en plena calle delante de la terraza de un bar.
El tiroteo en Salou del pasado año se debió a una revancha entre grupos criminales franceses vinculados al tráfico internacional de droga, que es también la principal hipótesis que barajan los Mossos sobre los últimos asesinatos.
En ambos casos, además, el modus operandi ha sido similar: las víctimas fueron ejecutadas en la vía pública de varios disparos.