El Papa invita a "deshacerse de los ídolos y de las cosas banales", y construir la vida sobre "lo esencial" durante el ángelus de este primer domingo de Cuaresma.
Ante miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro, Francisco ha explicado que el Evangelio del primer domingo de Cuaresma presenta cada año el episodio de las tentaciones de Jesús, cuando el Espíritu Santo le empuja a afrontar a Satán abiertamente en el desierto, durante 40 días.
En este sentido, el pontífice ha recalcado que Satán es "un seductor" y ha recordado que no se puede "dialogar" con él, "como hizo Eva en el paraíso" sino que se le debe "responder con la palabra de Dios" porque así se vencerá. Así el Papa ha hecho especial hincapié en cómo responde Jesús al diablo. "En vez de dialogar, elige de refugiarse con la fuerza de la palabras de Dios", ha subrayado.
El Papa ha expresado que el tentador trata de desviar a Jesús del proyecto de Dios "del camino del sacrificio, del amor que se ofrece a sí mismo en sacrificio" para hacerle tomar el camino "fácil, de éxito y poder" a través de "falsas esperanzas mesiánicas".
Francisco ha resumido las tentaciones en tres grupos. "el bienestar económico", "el estilo espectacular y de milagros" y "el acceso directo al poder y el dominio a cambio de la adoración a Satán".
El Papa ha comentado que Jesús rechaza deliberadamente todas estas tentaciones "sin ningún compromiso con el pecado y con la lógica del mundo". En esta línea ha recordado que en la respuesta al diablo, Jesús dice: "no sólo de pan vivirá el hombre, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios".
Francisco ha hablado de la Cuaresma como "la ocasión propicia para un camino de conversión" y ha invitado a renovar "las promesas del bautismo" y a renunciar "Satán y a atodas sus obras de seducción".
El Papa ha dirigido un saludo especial al Colegio "Santa María" de Elche y ha invitado a participar en la campaña contra el hambre de Caritas Internacional.
Además ha pedido oraciones por él y por los colaboradores de la Curia Romana que esta tarde comenzarán los ejercicios espirituales. A las cuatro de la tarde Francisco cogerá un autobús frente al Aula Pablo VI que le llevará a Ariccia, donde estará de ejercicios espirituales hasta el viernes 14.