El coste de la pérdida desconocida y de la delincuencia en las tiendas españolas alcanzó los 2.487 millones de euros en 2014, lo que representa el 1,33 % de la facturación, según el último barómetro mundial del hurto en la distribución elaborado por The Smart Cube y patrocinado por Checkpoint.
Sumado a este fenómeno el coste de las medidas de prevención, el sector minorista en España perdió 4.144 millones durante el pasado ejercicio, que en el conjunto del volumen de negocio supuso un 2,21 %.
La situación actual del hurto en España, comparado con las cifras de 2013, es de "tendencia a la baja" y de "ligera mejoría", precisa el informe.
El hurto y las pérdidas desconocidas (errores administrativos y fraude de proveedores) descendieron en 3 centésimas en un año, ya que en 2013 representaron el 1,36 % de las ventas del sector minorista, frente al 1,33 % que refleja el último barómetro.
Las cifras sitúan a España como el sexto país del mundo y tercero de Europa con un mayor índice de pérdida desconocida de los artículos en las tiendas, que no obstante mejora su posición tras un año ya que, en 2013, figuraba como quinta del mundo y segunda europea.
México, Holanda, Finlandia, Japón y China figuran por delante de España en cuanto a volumen de pérdidas desconocidas de los 24 países que recoge el estudio, elaborado mediante encuestas "online" a cadenas de distribución y entrevistas, en las que han participado 203 minoristas y 113.000 tiendas, que globalmente suman una facturación de 750.677 millones de euros.
En España, la principal causa de la pérdida desconocida es el hurto externo, responsable del 52 % de las mermas.
El hurto interno perpetrado por trabajadores representa el 18 % de esas pérdidas, mientras que los errores administrativos suponen el 25 % y el fraude a proveedores desciende en un año, del 20 % al 5 %, gracias a la mayor inversión en medidas de prevención.
España invierte el 1,37 % sobre el total de las ventas del sector minorista, por encima del 1,07 % de la media europea, según indica el estudio.
Camiones sellados, control de alarmas, vigilantes de seguridad, cámaras de vigilancia y control por radiofrecuencia en origen son las medidas para combatir las pérdidas desconocidas que más se han incrementado durante 2014.
El 67 % de los minoristas combate el hurto con cámaras; el 56 % usa, además, alarmas; mientras que la mitad de ellos emplea vigilantes de seguridad y otras soluciones logísticas.
La protección electrónica de los artículos está presente en el 78 % de las tiendas españolas, mediante etiquetas y antenas antihurto; y el 28 % ya usa cajas de policabornato y arañas que envuelven el producto.
Los comercios con mayor índice de hurtos en España fueron también en 2014 las tiendas de moda (1,86 %), seguidas por las joyerías y relojerías (1,66 %) y los establecimientos de bricolaje (1,44 %).
Tabletas, móviles, complementos de moda (gafas, bolsos o lencería), vinos y cuchillas de afeitar son los artículos preferidos para el hurto en España.
En los últimos 14 años la evolución de la pérdida desconocida ha oscilado desde su nivel máximo del 1,47 % en 2001 -el mínimo logrado en 2007 con un 1,28 %- hasta el 1,33 % del último barómetro de 2014.
En este sentido, el director general de Checkpoint, David Pérez del Pino, ha comentado que el volumen de hurtos "está ligado a los ciclos económicos".
De tal manera que, en su opinión, los períodos críticos en los que el desempleo es mayor "ayudan de forma negativa" a que ese índice de hurtos en los comercios sea superior que en tiempos de bonanza o recuperación.