Desde hace más de una década el PSOE de Torremolinos celebra el Premio ‘Victoria Kent’. Un acto que se ha convertido en un referente en la provincia y que rinde homenaje al trabajo que realizan hombres y mujeres por un mundo más igualitario.
Por todo ello, en su XIII edición se le ha concedido este galardón, en reconocimiento a su especial labor de cuidar a enfermos de cáncer y apoyar a sus familiares, a Joan Hunt, presidenta y fundadora de la ‘Fundación Cudeca’. Entregó el premio una representante de la plataforma ‘Marea Violeta’, ante un gran número de personas que acudieron a este acto tan especial con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El acto, que se celebró en el Hotel Natali de Torremolinos, contó con la presencia del secretario general de la Agrupación Socialista Local, José Ortiz; la secretaria de Igualdad del PSOE de Torremolinos, Catalina Gómez; la secretaria de Igualdad del partido socialista provincial, Fuensanta Lima; la secretaria de JSA Provincial, Aida Blanes, entre otras personalidades políticas y asociaciones provinciales.
La Premiada
Joan Philomena Hunt nació en Liverpool (Reino Unido) el 5 de enero de 1929, pero reside en Málaga desde 1984.
Reconocida como una de las personas más emprendedoras en el ámbito de los Cuidados Paliativos en España, fue en el año 1991 cuando a Joan le surgió la idea de crear un centro independiente que atendiera a enfermos de cáncer en fase terminal en sus domicilios.
De este modo, un año después, en 1992, se constituye legalmente Cudeca y comienza su actividad de recaudación de fondos y la asistencial, inicialmente con profesionales médicos y enfermos voluntarios, atendiendo con esta filosofía de cuidados al final de la vida a quiénes lo necesitan. Desde entonces Joan Hunt ha consagrado su vida a la atención especializada y solidaria de pacientes en situación terminal y sus familias.
En este sentido, la misión de Cudeca de añadir vida a los días de los pacientes que han de enfrentarse a un cáncer no curable, ha logrado inspirar y organizar a más de 650 voluntarios y voluntarias activos de distintas nacionalidades, religiones y culturas, que han revolucionado lo que el voluntariado puede llegar a conseguir en la atención de pacientes al final de la vida y que ha permitido a esta Fundación atender gratuitamente a más de 7.500 pacientes y sus familias, sin distinción de alguna de origen, raza, religión y cultura, a lo largo de casi 20 años de recorrido.
