La solemnidad y el colorido marcaron la jornada de despedida de los romeros de Torremolinos que emprendieron su camino hacia la aldea de Almonte, en cuyo templo se encuentra la Imagen de la Virgen del Rocío.
El alcalde, Pedro Fernández Montes, acompañado por la gran mayoría de los miembros de su Equipo de Gobierno, asistió el viernes en la Plaza San Miguel a la Eucaristía que celebró la Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Torremolinos, a modo de despedida, destacando el hecho histórico de que se trata de la primera vez en la que este colectivo de romeros acude a rendir culto a la Virgen del Rocío como Hermandad erigida por la Diócesis de Málaga.
La tradicional “Misa de Bendición de Romeros” estuvo presidida por el director espiritual de la Hermandad, Alejandro Pérez Verdugo y concluída la misma los romeros partieron en procesión por las principales calles del municipio, después de sumarse a la comitiva caballistas, carretas y carriolas que realizaron sucesivas paradas en los templos de la ciudad, para recibir la Bendición de los Titulares y, especialmente, del Patrón, San Miguel, ante cuya Imagen se celebró la tradicional Ofrenda Floral.
Ya de noche, en el Recinto Ferial, los peregrinos compartieron el rezo del Santo Rosario y, posteriormente, se desplazaron a Málaga,
donde acompañaron a Hermandad Madrina, la Hermandad de Málaga, durante el recorrido por la capital para despedirse de la Patrona, la Virgen de la Victoria.
Ya en el camino, los romeros de Torremolinos viven en estas jornadas momentos de gran emotividad, fe y convivencia, hasta llegar a la aldea del Rocío, donde se desarrollarán los actos previstos, especialmente la presentación ante la Virgen, el posterior Rosario, la Misa de Pontifical y la Salida de la Blanca Paloma.