Los dos ocupantes de la moto adelantaron a unos vehículos que circulaban detrás del convoy, y cuando se estaban acercando a la última unidad de éste, el tirador que viajaba en el mismo, de acuerdo con los procedimientos previstos, les realizó señales para que no se acercaran.
Les hizo señales con un puntero láser e hizo sonar un silbato advirtiéndoles de que no realizaran la maniobra, pero hicieron caso omiso de ellas y aumentaron la velocidad hacia el convoy, por lo que el tirador realizó varios disparos al aire como nueva advertencia.
La moto tampoco se detuvo, y siguiendo los procedimientos en vigor de la ISAF, según las fuentes de Defensa, el soldado volvió a disparar al aire. Ante la persistencia en su acción, finalmente disparó a los ocupantes del ciclomotor.
En un primer momento se pensó que ambos habían esquivado el ataque, pero ayer las fuerzas españolas conocieron que los dos civiles habían sido ingresados en un hospital en Herat.