“Como el mayor consumidor de energía en Estados Unidos, tenemos una responsabilidad con los ciudadanos estadounidenses de reducir nuestro consumo de energía y ser más eficientes”, dijo Obama en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
“Nuestra meta es reducir los costos y la contaminación, y canalizar los gastos de energía del Gobierno federal, pasando del petróleo hacia fuentes de energía limpia”, agregó el mandatario estadounidense.
La nota indicó que, bajo una orden ejecutiva firmada por Obama en octubre de 2009, las acciones del Gobierno contra la contaminación ambiental ayudarán a aumentar, por ejemplo, las inversiones de “energía limpia”, la creación de empleos, ahorros a largo plazo, y la innovación en el campo energético.
El Gobierno federal es el mayor consumidor de energía en EEUU, al gastar, tan sólo en 2008, más de 24.500 millones de dólares en combustible y electricidad, según la Casa Blanca.