Algunos vecinos de los dos menores de dos y tres años de edad fallecidos este jueves en Algeciras, han lamentado lo sucedido y han asegurado que la progenitora "es una buena madre", por lo que han descartado cualquier "problema" con ellos.
En declaraciones a los periodistas, algunos vecinos han manifestado su sorpresa ante este suceso y han comentado que se dieron cuenta de lo ocurrido al oír los "gritos" de la madre de los pequeños. "Estaba dentro de mi casa y escuché los gritos, salí y vi que ella --refiriéndose a la madre de los menores-- había llegado a su casa y estaban los niños así", ha recordado una vecina, al tiempo que ha insistido en que "había mucha gente y muchos gritos".
Asimismo, ha indicado que no había visto "nada raro" en la relación de la familia con los menores, si bien ha afirmado que "la conocía de verla varias veces".
Por su parte, otra residente en la barriada ha explicado que fue el llanto de la progenitora la que la hizo salir a la calle. Escucharon a la madre llorando y diciendo: "Mis niños, mis niños", por lo que deduce que "cuando ella llegó ya estarían muertos". Fue entonces cuando se dio aviso a la Policía y los servicios sanitarios que, al personarse en la vivienda de la familia, "intentaron salvar a los niños pero ya estaban muertos".
Según esta vecina, los menores se encontraban al cuidado de una cuñada, mientras ella acudía a su puesto de trabajo. Por último, otra residente ha afirmado que se trata de "una buena madre" y ha descartado cualquier posibilidad de que los niños se encontraran solos.
Según la primera parte de la autopsia que se ha practicado a los dos menores se ha confirmado la ausencia de violencia en los cuerpos, apuntando las primeras hipótesis a que pudieron morir por asfixia. Así, la muerte de los pequeños pudo deberse a la inhalación de gases. Las pesquisas tratarán de aclarar si fue accidental o provocada.
Cabe recordar que la tía de los niños ha sido localizada este viernes por el Cuerpo Nacional de Policía, encargado de la investigación, que le está tomando declaración para tratar de aclarar la secuencia de los hechos.